Caso Sabena: Opiniones del Dr. Sagarraga, exclusivas para Ciudadanos Autoconvocados de Río Cuarto

El informe del Juez Federal sobre la desaparición y muerte de Nicolás Sabena desnudó las profundas   contradicciones que existen en la justicia penal provincial, que se debate entre una justicia penal anacrónica que fundamenta sus resoluciones en conceptos de justicia del siglo II de nuestra era y una justicia penal representada por una camada de funcionarios que impulsan un cambio y que se resiste a quedar "pegados a la impunidad" derivada de la soberbia e ineficiencia de algunos funcionarios judiciales del fuero penal. Los jueces de la Cámara de Acusación que resolvieron liberar a los Vargas, manifiestan que lo único que pueden ofrecer a la sociedad es el "apego incondicional a la ley y dar a cada uno lo suyo". Un concepto anacrónico de justicia sustentado por el jurisconsulto romano Ulpiano que vivió entre los años 170 y 228 de nuestra era. Pues bien, los Vargas, acusados por la desaparición y muerte del joven Sabena, recibieron aquello que los jueces creían que correspondía darles: la libertad. La familia Sabena todavía está esperando que le den "lo suyo": que la justicia penal de Río Cuarto, les dé una respuesta a su martirio: investigue, juzgue y castigue a los responsables de la desaparición y muerte de su hijo.-

Pero hasta acá, lo único que han conseguido de esta justicia penal es soberbia e ineficiencia. Esta relación entre la "soberbia" de los funcionarios que ocupan los órganos predispuestos por el Estado para investigar los hechos delictivos y la "ineficiencia" para resolverlos es vigorosamente estructural. De un tiempo a esta parte la ciudadanía toda ha caído en la cuenta que hay un número altísimo de homicidios que han quedado impunes para la justicia penal provincial de esta jurisdicción, y haciendo un recorrido rápido e incompleto podemos enumerar no menos de quince homicidios sin resolver el la   ciudad. El homicidio, es el delito mas grave del Código Penal: 1) Lorena Micaela Ávila; 2) el matrimonio Cardarelli; 3) el Concejal Azcurra, concejal del PJ de Banda Norte; 4) el abogado Isaías Zimmerman, asesinado en Espinillo; 5) Jonathan Benítez, un joven que apareció degollado en noviembre de 2008 en Barrio Casasnovas; 6) Elba Scoppa, maestra que fué asesinada en su casa en Banda Norte; 7) un señor de apellido Martínez que apareció muerto en el "Hotel Los Gallegos", en la calle Urquiza; 8) Alejandra Elizabeth Fernández; 9) Luciano Luchini (un pequeño muerto presumiblemente de una trompada o patada en el hígado); 10) Dominga Rosso (anciana que asfixiaron en Gral. Cabrera); 11) Matrimonio Leyva que fueron baleados y quemados en Achiras; 12) Víctor Alejandro Flores; 13) Gustavo García, el camionero que desapareció y fué hallado asesinado cerca de Arroyo Cabral; 14) La mujer que murió en la camilla del consultorio del Dr. Godoy Martorelli; 15) Nicolás Sabena.

Las declaraciones formuladas por este letrado al diario "Puntal" en las que puso de manifiesto esta situación, fueron criticadas por el Presidente del Colegio de Abogados de Río Cuarto, que me permito recordar, está para defender precisamente a los abogados. Sin embargo, el Presidente del Colegio de Abogados, Dr. Facundo Clodomiro Carranza diligentemente salió en defensa de los jueces, argumentando que no coincide con mis declaraciones, puesto que si bien reconoce que hay homicidios impunes, estos se deben a la nueva composición de la Corte, que ha impuesto un criterio garantista que hace que "no haya tantas condenas, o no se envíen a prisión a tantas personas o que queden en libertad personas que a simple vista o por la opinión de la gente que no conoce el expediente deberían ser condenadas". O sea que la culpa la tiene Zaffaroni. Lamentable. Que el presidente de la institución creada para defender los intereses de los abogados salga en defensa de los jueces, muestra crudamente que el "establishment" se resiste al cambio con todas sus fuerzas. Habría que recordarle al Dr. Carranza que los jueces se jubilan con un haber jubilatorio aproximado de veinte mil pesos ($ 20.000) y los abogados nos jubilamos con un haber jubilatorio aproximado de tres mil pesos ($ 3000). Por lo tanto, respetuosamente le recomiendo al Dr. Carranza que en lugar de salir a defender a los jueces se preocupe para que los abogados tengan una jubilación digna. Porque los jueces la tienen desde hace rato. La explicación del Dr. Carranza no alcanza. Nadie está empeñado en que sean encarcelados quienes no son responsables de los homicidios impunes, ni que se condene a una persona por un delito que no cometió, ni que se lo haga por la opinión de la gente que no conoce el expediente. Pido humildemente, que los funcionarios que han sido designados por el Estado para investigar, juzgar y condenar a los responsables de los crímenes mas graves, hagan precisamente "eso", lleven a cabo su tarea, es decir que investiguen, juzguen y condenen a los responsables. Porque para ello fueron designados. Si no, los ciudadanos riocuartenses, tenemos que convivir diariamente con los homicidas que caminan a nuestro lado impunemente. Entonces terminamos como la familia Sabena: custodiados por el personal policial las 24 hs. del día, mientras los asesinos gozan de "lo suyo": la libertad y la impunidad.

                José María Sagarraga

                        Abogado