Los datos
estadísticos que reflejan nuestra realidad social, los reflejamos en el
aniversario del año pasado* y sería muy interesante que hubieran mejorado,
hasta ahora la realidad nos dice que no, porque esa sería una buena noticia y un buen
regalo de cumpleaños.
El perfil de la
ciudad agrícola ligada a la producción del campo, no ha variado ni un ápice,
todo lo contrario. Todavía estamos esperando las obras de infraestructura para
poder tener un Parque Industrial que nos
permita poner en marcha industrias básicas y luchar contra la desocupación
desde donde se debe, es decir generando puestos de trabajo.
Mientras tanto, la población de Río Cuarto:
-Anda, entre tránsito
saturado y difícil de controlar, sistema de transporte público con serias
falencias, calle poseadas, accidentes increíbles en cantidad y gravedad en el
casco urbano.
-Crece, con un déficit
de viviendas que se emparcha con planes que a la luz y números de las
necesidades son mínimos.
-Espera que los
responsables de la educación cumplan con
mantenimiento de edificios escolares, y
construyan las aulas para la población creciente que no obligue a los padres a muchas
increíbles maniobras para poder inscribirlos en alguna institución.
-Genera una imagen
de ciudad feliz en los countries y barrios residenciales, que a veces se "olvidan" de cumplir con las tasas municipales, de una ciudad que le aporta
servicios para una cómoda vida y otra imagen muy diferente en los barrios
populares en donde el sueño de la casa propia es cada vez más una utopía.
Esta postal que
se reitera en el país, es una expresión creciente de una desigualdad social que
nos ubica en un lugar de privilegio en el ranking de este desequilibrio. Y con
este modelo desparejo de distribución cuando muchos tienen poco y pocos reciben
mucho, la ostentación de los relucientes cero kilómetros de alta gama en las
calles son todo un símbolo de una inequidad que produce entre otras cosas la
violencia tan temida, que no se elimina sólo con cámaras.
La realidad en
que la encuentra este cumpleaños es como siempre compleja, y como en todo
aniversario a la par de los buenos deseos es necesario que los planes de
gobierno logren políticas de estado a largo plazo, para que con el consenso y
compromiso estemos más cerca de tener la ciudad que pretendemos, más armónica
en su composición y con recursos mejores distribuidos, con cuentas claras y
menos verso porque si bien mucho se ha hecho las falencias y los
déficits están ahí a la vuelta de la esquina.
CIUDADANOS
AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO
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