Con la finalidad de obtener los insumos básicos para la producción, la población movilizada desde la Multisectorial está acampada en la plaza 25 de Mayo de Resistencia (Chaco) desde hace quince días. También han presentado una nota a la Legislatura para acercar a los diputados su reclamo en la que expresan la necesidad de que sean distribuidos a 12.000 productores los fondos algodoneros provenientes de la Nación.
Reclaman por trabajo a quienes tiene la obligación de brindarles las oportunidades y así poder volver a sus hogares a fin de prepararse para la nueva siembra en la primavera, no buscan planes para mantenerse ociosos ni pretenden otra cosa más que sumarse a la producción provincial y nacional.
Manejan la información de que en esta semana ingresarían a la provincia 35 millones de pesos del Fondo Algodonero Nacional y pretenden que esos fondos sean destinados a los pequeños productores.
“Si se destinan 8 millones de pesos para dar respuesta a los pequeños productores, quedarían 27 millones de pesos para el precio sostén, si a esto le sumamos los anuncios efectuados para la construcción de viviendas, también habría fondos para dar continuidad al programa tierra, techo y trabajo ya iniciado”. Aseguraron que “para sembrar 2.000 hectáreas de algodón para mil familias harían falta 675.000 pesos, entre semillas, gasoil y tractores, es decir 675 pesos anuales por familia”. Esto sería alentar al pequeño productor, piense: 2 Has. por familia.
La Legislatura puede sumar en esta situación, no se trata sólo de debatir si se está haciendo lo que corresponde desde el Ejecutivo o no, dado que si estos pobladores contaran con sus recursos mínimos que demandan para mantener su economía doméstica, no estarían en esta protesta. Se trata de aunar voluntades para que desde los ámbitos políticos se brinde la solución al conflicto a la brevedad porque está en juego nada más ni nada menos que la oportunidad de ayudar a generar condiciones dignas de vida para los más postergados.
El diálogo está en marcha y el referente de la Unión Campesina, Mártires López, señala ‘Si ellos aprueban todo, podríamos llegar a un acuerdo y levantar el acampe; pero si ellos no están de acuerdo, seguiremos conversando y el acampe seguirá firme hasta encontrar la respuesta adecuada”.
Hay firmeza en defender el trabajo de las comunidades porque significa lograr condiciones de vida digna, y es una de las pretensiones que los argentinos desde hace tanto esperamos lograr para todo nuestro país. La pobreza en Argentina no es un invento de corporaciones desestabilizadoras, es una realidad que responde a muchas y complejas causas, como lo están demostrando estas familias que se van agotando en sus reclamos. Consensuar salidas a esta situación de precariedad en base al trabajo es el camino que nos haría creer que estamos en la buena senda para lograr una sociedad más equilibrada.
Es lo que demanda la Multisectorial. Adherimos a su reclamo y esperamos sean escuchados por las autoridades no sólo del Chaco, sino de la Nación.
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