Impuestazo: Culebrón de nunca acabar…

Foto:Ciudadanos después de la agreción en la UR9 haciendo la correspondiente denucia

Los lunes son desde enero el día del reclamo, el momento en que se juntan los que no claudican por demandar que las autoridades municipales contemplen que el impuestazo, reconocido error del Intendente Jure y sus asesores, sea derogado dado que es ilegal. Pero… la fuerza de la razón no se impone fácilmente, dado que este error manifiesto hasta aquí sirvió para que tenga vigencia aquella frase del saber popular que señala: “tiene razón pero marche preso”.

Se firmaron ordenanzas anulando el cobro de un segundo tramo, y de un replanteo de revalúo parcial, pero la ciudad toda tiene que pagar lo que se les ocurrió establecer irrazonablemente a los ediles, secretarios de economía y asociados.

La permanencia en la calle, fruto de la cohesión de un grupo perseverante, altera los nervios de los funcionarios, que creen que aceptando sus responsabilidades públicamente pero no dando marcha atrás para enmendar un error está todo dicho, y así pretenden que cada uno pague su impuesto inmobiliario, o en su defecto se cargue de deudas silenciosamente.

Esta situación que se viene reiterando desde enero, generó reuniones amables y otras no tanto, y así con el transcurso del tiempo fueron destapándose varias ollas que demostraron las fallas administrativas del municipio evidenciando que el aumento impositivo fue la vía rápida para que el hilo que se corta siempre por lo más delgado, permitiera lograr un precario equilibrio a las maltratadas cajas municipales.

Gamsur, y el problema de una empresa mixta que nunca pudo demostrar eficiencia administrativa, porque nadie sabe cómo se manejó, las vecinales que son reiterado tema de ejemplo de problemas administrativos, el manejo del empleo a través de cooperativas que relacionadas con la Fundación ERGON abren un amplio marco de sospecha, fondos destinados a eventos intrascendentes como la Exposocial, que nadie sabe cuánto costó y qué nos dejó, deudas que afectan a la mutual Municipal por sumas millonarias… son algunos de los puntos oscuros que hacen que la población se resista a pagar un impuestazo logrado entre gallos y medianoche para enmendar tanto desacierto.

Llegamos entonces a lo que sucedió en el mediodía de ayer lunes 3 de agosto, cuando los vecinos reiteraron su pedido de derogación del impuestazo frente a la Municipalidad, y se encontraron con amenazas de parte de “funcionarios” que recurrieron al apriete para amedrentarlos.

Es una bajeza que esto suceda, pero también es peligroso que en esta sociedad especialmente violenta, se fomente desde el estado esta metodología de acción, propia de épocas que creíamos superadas. Tomemos algunos ejemplos: en un pasado no muy lejano , aquí vimos las barras bravas que acompañaron a Menem y su séquito deambular espantando manifestantes por el Boulevard Roca, hace un año vimos también debutar a este intendente con las protestas gremiales pesadas de “los muchachos del camión” que le quemaron su carga de basura al frente de su despacho, y conocemos también que los aprietes para desalentar apoyo político que no se basan únicamente en la sutileza de acuerdo a los trascendidos. Todas estas referencias no hacen sino manifestar un clima creciente de violencia e intolerancia, que poco bien le hace a la sociedad, cuando desde el poder se actúa amenazando.

Los conflictos deben solucionarse no con prepotencia sino con acciones justas. Si la gente sigue en la calle demandando es porque el impuestazo no corresponde como tal, es violatorio del CódigoTributario Municipal y hace que los ciudadanos se sientan víctimas de gobiernos que lo que buscan por este camino es subsanar los problemas de caja de administraciones por lo menos sospechosas.

Gobernar para lograr el bien común, es mucho más que una bravuconada de quienes están dispuestos a mantener sus errores a cualquier costo. Por más aprietes que existan, la gente en la calle se los va a recordar.

CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO