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7 abr 2011

Situación de los trabajadores de la salud en Córdoba


En el Hospital San Antonio de Padua de la ciudad de Río Cuarto, se levantan voces por  reivindicaciones salariales de los trabajadores de la salud entre otras demandas para el sector,  con diversas modalidades de protesta. Los problemas gremiales subyacen por que los montos de aumento acordados por la dirigencia del SEP (Sindicato de Empleados Públicos) y ATSA (Asoc de Trabajadores de la Sanidad Argentina) no satisfacen lo que muchos consideran necesario. La representación gremial podrá estar dividida pero lo que no se puede negar es lo de siempre,  la postergación que a la hora del reparto le cabe especialmente los trabajadores de las áreas que deberían ser privilegiadas: salud y educación más aún de acuerdo a las promesas electorales que así lo destacan. Cuanto candidato se sube a una tribuna o difunde su propuesta, a la hora de prometer salud y educación a la cabeza, tras la elección a encolumnarse entre las cenicientas del sistema.

 “Estamos en desacuerdo con lo firmado por el Sep y por Atsa porque entendemos que garantizaron sueldo de miseria. No podemos aceptar nada por debajo de la canasta básica”, remarcó Sandra Sommadossi, de la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS), que encabeza  el reclamo.

Así la protesta de salud del pasado 5 del corriente mes de abril  contó con la presencia de la diputada nacional Griselda Baldata quien entre otros conceptos señaló: “uno sabe cuáles son los problemas estructurales de la salud pública y quería acercarme para escuchar puntualmente a los trabajadores del Hospital. Y ver si en el ámbito en el que yo estoy podemos hacer cosas para que especialmente el problema se visualice y la gente lo entienda”.

La salud es cosa seria,  y su problemática debería ser abordada con más  compromiso, la infraestructura puesta al servicio de la comunidad es destacable, pero tanto  más necesario es que los recursos humanos altamente capacitados cuenten con salarios dignos que le permitan vivir y desarrollarse profesionalmente. Así de simple. 

También sería interesante que la situación de los trabajadores de salud en sus distintas facetas fuera atendida por los representantes electos por el pueblo, porque el problema radica no sólo en la salud pública. El acceso a un cargo estatal es difícil desde siempre, por tradición lo logran los amigos del gobierno de turno  y eventualmente  por algún concurso. Para vivir, más de un trabajador del sector debe bajar la cabeza y aceptar las condiciones que imponen los centros de atención privados y allí se puede encontrar de todo: monotributistas en relación de dependencia, sin ninguna cobertura social, trabajo en negro o gris o de cualquier color menos blanco. Todo vale, por que trabajar hay que trabajar cómo le sucede a tanto laburante argentino.

Y después cuando llega la hora del retiro, si el trabajador de la salud en el sector privado adonde el sistema prácticamente lo obliga a desempeñarse bajo la tutela de los haberes percibidos por obra y gracia de las Obras Sociales, cuando no gerenciadoras y otras conducciones por el estilo, si este trabajador aportó de su bolsillo la cuota mensual durante 30 años a la Caja de Profesionales del Arte de Curar  puede retirarse a los 65 años, ellas y ellos. Sí, de uno y otro sexo, por igual para pasar por caja y cobrar mensualmente la suma de 1800 pesos.

¿Qué pensaba Ud. qué un médico, odontólogo, kinesiólogo o demás trabajadores del rubro  al retirarse cierran su consultorio y se dedican a disfrutar del descanso mejor que cualquier jubilado que cobra el haber básico? Si así lo considera  ya lo ve, está muy equivocado.

De estas cosas también tendrían que ocuparse nuestros legisladores y abocarse a resolverlas así como difundirlas a la opinión pública, por que hacen a la atención de la población. La gente  debe saber en qué condiciones trabajan los profesionales y que llegar a fin de mes les cuesta tanto o más que a cualquiera. Así también, el debate por la distribución de los recursos en salud es un tema pendiente que el gran pueblo argentino necesita  y espera.

Por eso la lucha en salud es de larga data y poco conocida por la población, a la que sólo se le muestra un hospital nuevo, que no es poco cómo en nuestra ciudad, pero no se le muestra los trapos sucios que el sistema viene arrastrando y no se sacan a la luz.

CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO

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