Es una variedad delictiva, que consiste en obtener dinero de
una persona a quien se le hace creer mediante una llamada telefónica que
alguien de su entorno está privado de la libertad, y cuya liberación se va a
conseguir si se procede a la brevedad.
Modalidades
Una de ellas es
realizada por presos que llaman desde los teléfonos públicos de las cárceles y
obtienen como rescate las claves de tarjetas telefónicas que, después, usan o
venden.
Otra: intervienen
por lo menos dos delincuentes: uno que realiza la llamada y otro que cobra el
dinero del rescate.
¿Cómo proceden para obtener datos?
En general se aprovechan los fines de semana, o los horarios de trabajo cuando un integrante de un grupo familiar está supuestamente ausente. Así un interlocutor nos puede comunicar:
"Hola, le llamo
desde una empresa de emergencias médicas. Tenemos a un familiar suyo herido en
un accidente, que tenía este número de teléfono anotado y no sabemos quién es. Está inconsciente. ¿Puede
ser sus suegro?", son las palabras que pronuncia el delincuente. La
víctima no tarda en dar un nombre, que será usado para sacar provecho. Del otro
lado la respuesta puede ser: "No,
mi suegro murió hace varios años", con lo que la estafa se aborta, o "Sí, puede ser mi suegro".
Esta respuesta indica al delincuente que el receptor cayó en el engaño y,
luego, obtiene el nombre del familiar.
Después, con los datos obtenidos, el
delincuente vuelve a llamar y dice que el familiar está secuestrado y exige que
compren tarjetas telefónicas por entre 100 y 200 pesos y que le pasen las
claves para continuar la negociación, o bien que se pague una suma de dinero
para liberarlo, por cierto a la brevedad, en un lugar neutro y sin dar aviso a
la Policía.
Cómo proceder para
evitar caer en la trampa:
Consejos:
No brinde ningún dato
o información a la persona que lo está llamando, de ningún tema y menos sobre
familiares que estuvieran ausentes en ese momento. Pida un teléfono de contacto
de la presunta empresa desde la cual le están llamando para poder chequear la
información. • Esté atento ya que, generalmente, estas personas se hacen pasar
por policías, inspectores municipales o médicos. • Si el llamado procede desde
un teléfono público ubicado en la cárcel, esta circunstancia le será informada
por un mensaje automático previo. Rechace la comunicación si no tiene personas
conocidas alojadas en establecimientos penitenciarios. • No llene cupones con
datos telefónicos a desconocidos: ya sea en comercios, cines, boliches o en la
calle. • No agendar en los celulares números con la palabra "mami" o
"papi". Ponga nombres y evitará problemas en caso de que extravíe o
le roben el celular.
Si recibe un llamado de este tipo:
• Corte la llamada: tenga presente que en caso de accidentes
la Policía informa personalmente. • Mantenga la calma y comuníquese rápidamente
al 101 (emergencia policial) dando cuenta de los pormenores del hecho. Personal
policial le puede ofrecer asesoramiento y contención adecuada. • Contáctese con
el familiar que no está en la casa y que supuestamente está
"secuestrado".• Formule la denuncia en la comisaría más cercana
a su domicilio o llame de inmediato al 101. La extorsión es un delito. Su deber
como ciudadano es denunciarlo. Esta modalidad se venía registrando en las
grandes poblaciones, pero todavía no habían denunciado casos en nuestra ciudad.
Para tener en cuenta: Tratar
de ubicar al familiar: si ante la duda uno cae en el engaño, se debe ubicar
rápidamente al familiar para saber si está secuestrado. Pedir tiempo a los
supuestos secuestradores.- Aportar un nombre falso: si un desconocido pregunta
el nombre de un familiar que estaría supuestamente accidentado, entregar un
nombre falso.- No quemar las tarjetas: aunque el delincuente insista, no deben
quemarse las tarjetas telefónicas cuyas claves se entregaron; sirven para
rastrear a los malvivientes que las usaron.- Llamadas con cobro revertido: la
Policía Federal aconseja no aceptar comunicaciones de este tipo, especialmente
si no hay ningún amigo o familiar que acostumbre a realizarlas. La mayoría de
los secuestros virtuales se realiza con llamadas de este tipo que se hacen
desde cárceles del país.-
Téngalo
bien presente:
No
entregar datos a desconocidos: si llama algún desconocido con la excusa de que
un familiar está internado en un hospital, pero se desconoce la identidad, no
entregar datos de parientes o amigos, porque, sin querer, se facilita al
delincuente la información para concretar el secuestro.
Video de la Policía de Córdoba - Evitemos secuestros virtuales
CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO
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