Ante el anuncio del gobernador Juan Schiaretti de la eliminación de las celdas de castigo en las cárceles de la provincia de Córdoba, quisimos conocer la opinión de Susana Dillon, dado su trayectoria ampliamente conocida en la lucha por los Derechos Humanos, y su especial denuncia reciente ante los medios, cuando sucedió el 11 de abril pasado, la muerte del interno Silvio Robledo, quien como es de público conocimiento se habría suicidado en la cárcel de nuestra ciudad luego de haber padecido castigos y permanecido en estas celdas o nichos.
El tema fue creciendo en
la consideración de la población, dado que se suponía que estos tratos
inhumanos habían terminado con el arribo de los gobiernos
democráticos, pero han pasado 26 años y estamos ante un tratamiento a
esta problemática digna del medioevo.
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