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Mientras en nuestra ciudad continúa el polémico tema de toma de terrenos de parte de vecinos del Barrio Alberdi, el
planteo de fondo es la falta
de viviendas que según
estimaciones oficiales es de alrededor de 7000, o más
Es una realidad innegable
y basta acercarse a los barrios carenciados y marginales,
para valorar en toda su magnitud el déficit habitacional. Allí es donde
las imágenes son harto elocuentes para apreciar que las condiciones de vida son
más que difíciles y nos amerita ser sensatos al juzgar la actitud de estos
vecinos que en su dura realidad buscan una alternativa de solución. Simplemente
quieren un techo donde vivir. Nada más, pero nada menos. Y eso es quizás algo
difícil de entender para quien no rozó nunca, ni siquiera de paso las
adversidades en que se vive cuando se carece de lo más elemental.
El paliativo lo dan por
ejemplo los jóvenes de Un
Techo para mi País, que
precariamente levantan un pieza donde se cobijan muchos vecinos en nuestra
próspera ciudad. Es cierto, el techo es precario, pero entre la nada y algo, es
un refugio y los más humilde se lo agradecen efusivamente, porque les
permite mejorar un poco sus condiciones de vida.
Las promesas incumplidas
de los planes oficiales, se fueron perdiendo en el tiempo, junto con las
alianzas de los dirigentes. La transversalidad se llevó muchas cosas, entre
otras la expectativa de viviendas que prometía el entonces intendente Rins, cuando le creía a los Kirchner de la mano de Julio Cobos. Los números
importantes de casas que se insinuaron desde el gobierno nacional y que
se veían como próximas, pasaron a ser una promesa lejana, y así la ciudad se
quedó con las frustraciones que dejaron los proyectos no realizados.
Entonces los juegos de la política y el destino de los recursos
hacen que los planes de vivienda para clase media y planes para los
marginados del sistema, pasen a ser utopías..
Un informe del 9 de
junio por Telenoche Investiga, muestra otra cara de esta realidad. De
acuerdo al mismo, 7000 viviendas se han construido en José C. Paz. Claro, estamos
hablando del conurbano bonaerense, ese abigarro distrito electoral que conforma
parte de una provincia que alberga casi el 40% del padrón electoral nacional.
Entonces, en la
distribución de viviendas juegan otros intereses y el reparto es más
interesante.
Pero además la
investigación periodística muestra como el intendente
de José C. Paz, Mario Ishii distribuía estas viviendas del apetecido Plan Federal entre los familiares de concejales y funcionarios. Tal como cuenta la nota cada concejal tenía un cupo de 10
viviendas para adjudicar en forma directa, y revela los nombres y vinculaciones
familiares de muchos de los beneficiarios, que lo reconocieron sin ruborizarse.
El déficit de viviendas
que está generando tantos problemas en el país, tiene muchos puntos para
analizar, y lo que muestra esta nota forma parte del folclore de mucho de
nuestros dirigentes. No deje de verla, su título ya es sugestivo
"Lo primero es la familia, intimidades del reino del
acomodo".
CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS
DE RIO CUARTO
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