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8 jun 2012

Vía libre a la sobretasa

Intendente cobrando sobretasa
Las idas y vueltas de la  política impositiva local llevaron al Concejo Deliberante a aprobar con la sola presencia del bloque oficialista la sobretasa que graba los servicios de telefonía fija, móvil, televisión por cable e internet. Una vez más se evidencia que el hilo se corta por lo más delgado y la presión impositiva que soportamos  a la luz de una economía que no está “blindada” hace sentir su peso sobre el pueblo de todo el país, Río Cuarto no es la excepción.
La vida democrática exige más institucionalidad para tener   debates, lograr consensos, en fin... mejorar la vida en sociedad y esto no se da en la ciudad. Lo que sucedió en el Concejo es un ejemplo más de la operatividad de los cuerpos legislativos donde las mayorías imponen la voluntad de los ejecutivos, con claque incluida, y  así avanzamos. Situaciones similares vemos reiteradamente en  los  legislativos provinciales y en la Nación, tampoco en esto Río Cuarto  es la excepción.

El justicialismo local reclama, y analiza las causas  de la sobretasa desde su óptica partidaria pero se olvida que está ensamblado en el juego de poder provincial y nacional, lo que le resta credibilidad a la hora de levantar el índice acusador, por que los tarifazos estuvieron a la orden del día en Córdoba y  la Nación llámense como se llamen las razones para efectuar los retoques.

Pero volvamos a las sobretasas, no sólo no hubo debate, sino que le torció el brazo al intendente Jure una movida gremial, y así entonces cuando la CGT amenazó salir a la calle quebró la unidad lograda con otros sectores sindicales y opositores agrupados en la Multisectorial . Manejando bien aquello de “divide y reinarás”, el ejecutivo local dando muestras de la plasticidad del proyecto en cuestión acordó rebajarlo. Eso sí, desmovilizar a cualquier precio, y no es la primera vez que desde los gremios pueden “apretar” a este gobierno, si no baste con recordar a Surbac.

Lo concreto es que hace falta  más plata para vivir, necesidad que se advierte desde la pequeña economía doméstica en adelante. El municipio lo siente en sus arcas y por más recortes que muestren desde el palacio de Mójica, hay demasiados baches administrativos que no fueron nunca aclarados, así cómo grandes promesas de campaña que habrá que cumplir cuando está menguando el viento de cola de la economía. Pero las crónicas políticas ya vienen insinuando las apetencias de posicionamiento de los actores en el  reparto para las elecciones que vienen y el radicalismo todo, no sólo el intendente Jure, tiene bien en claro el alto costo que pagará si la construcción de viviendas no se puede llevar a cabo en Río Cuarto. Por lo tanto, y  ante las consecuencias de la inacción que la oposición paladea, este especial tema de las sobretasas es otro plato más que pagamos entre todos.

No se debate nada, y no sólo en la ciudad. ¿Cómo vamos a creer que se va a debatir y con seriedad una política impositiva local que están prometiendo como el revalúo inmobiliario que iban a hacer desde el municipio “casa por casa” luego del impresentable impuestazo en el comienzo de la gestión de Jure?. En el país de lo “atadito con alambre” donde lo transitorio es para siempre, cuando todavía estamos esperando por ejemplo, que se cumpla con la transitoriedad del impuesto al cheque. ¿Quién arriesga a creer que esta sobretasa que nos “regalan” a los riocuartenses tiene una fecha de vencimiento cierto? En materia económica especialmente en lo referido al tema impositivo todo parece  limitarse a la improvisación y los manotazos, dando desde los círculos de poder, una vez más una imagen de desorganización y apetencia que torna increíble cualquier promesa referida. Y esto vale para la administración municipal, provincial y nacional, porque al cuento ya lo vivimos…

Anda todo bárbaro, pero… a la fiesta la pagamos entre todos los laburantes, desde Juan Pueblo y su familia en adelante.

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