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1 mar 2010

Sospecha de corrupción en el Concejo







En el país, la corrupción deja de ser una sospecha para convertirse en una realidad con la que convivimos desde que tenemos que afrontar la vida en sociedad. En todo orden administrativo la ciudadanía civil tiene sospechas fundadas de su presencia, o certeza de que se dan alteraciones que denominamos simples o  escandalosas avivadas. No delegamos nuestra responsabilidad como  ciudadanos  para que   estas patrañas que nos avergüenzan se den, hace falta en muchos casos la complicidad de los particulares.

Empresarios que untan manos, funcionarios a los que el dinero de oscuro origen les abre las puertas para alcanzar el poder y la gloria, obras públicas que se digitan y dejan un ramillete de beneficiados con sobreprecios, licitaciones digitadas, en fin, quienes tenemos años ya vimos esta película tantas veces que los aspirantes a engatusarnos en su afán de recoger votos, usan como señuelo el tema de la lucha contra la corrupción como caballito de batalla, en cuanta campaña electoral hay. Y la historia sistemáticamente se repite, en todos los niveles de gobierno, porque las sospechas o denuncias de mayor a menor están a la orden del día.

Pero ésta, del Concejo Deliberante de Río Cuarto, es realmente insólita. Una sospecha de adulteración de comprobantes de pago que surge a partir… de la compra de criollitos para el refrigerio de los concejales de una comisión que mastica entre el tratamiento  de tema y tema. Entonces a algún mal mandado se le habría ido la mano colocando un 3 delante del 12 y haciendo que el total de la factura fuera de 312 en lugar de los 12 pesos originales.

El caso llegó a la Justicia, porque un funcionario del Concejo advirtió el dato y nadie le puso freno a la causa. Pero también este caso  tomó estado público por la prensa, que lo difundió como un chisme de entrecasa, pero que condiciona la credibilidad de la institución. Entonces  Gustavo Segre, quien es nada menos que presidente del bloque oficialista en el Concejo y su secretaria Verónica Abasolo estarían al borde de que ser imputados, por el caso de sobreprecios en la compra de…criollitos.

Nuestra conducta social  tiene un tinte tragicómico, porque evidenciaría que es tal el desorden y la deformación con que actuamos, que la honestidad en el manejo del dinero público es una norma a violarse en cualquier oportunidad, aunque se trata de una mínima caja chica que recibe las monedas de la gran fiesta de recursos que se reparten en la burocracia del estado. Si el gesto sirve para desentrañar una maniobra dolosa, por ínfimos que sean los montos, bienvenidas sea. Nos sorprende que en  los estamentos del poder donde todo se tapa, esta situación precisamente pueda ayudar a destapar la olla. Como siempre están en pugna las distintas fracciones internas de cada fuerza política, toda la información que parta de la Justicia esperemos que sirva para ayudar a esclarecer la situación y no para embarrar más la cancha.

A modo de consejo nos animamos a decirle a Gustavo Segre, que va a tener que cuidar su dieta. Ya lo complicaron en el control de alcoholemia como para ahora tener que controlarse además por el aumento del colesterol,  de ser cierto lo de los pancitos. Son  demasiados factores de riesgo para alguien que ocupa un cargo donde el stress le toca el hombro a cada rato… y no sólo el stress…y no sólo el hombro.

CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO

2 comentarios:

  1. LO PEOR DE TODO ESTO ES QUE EL SEÑOR GUSTAVO SEGRE ES FORMADOR DE JÓVENES UNIVERSITARIOS EN LA CARRERA DE ABOGACÍA,NO ME EXPLICO COMO UNA PERSONA DE ESTAS CARACTERISTICAS,PUEDE ESTAR CUMPLIENDO UNA FUNCIÓN,EN LA UNIVERSIDAD Y QUE EL RECTOR NO HAYA TOMADO CARTAS EN EL ASUNTO.LO HAGO ANÓNIMO,PORQUE LAMENTABLEMENTE,LO TENGO COMO PROFESOR¿DE QUE?

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  2. Romero Carlos alberto4/3/10, 22:44

    Segré es además de choro PELOTUDO y Yuni otro boludo ratón que se hace lavar el auto y pasa la factura al concejo. Son tan estúpidos que ni para chorear sirven.

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