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17 mar 2010

Paicor: Los niños como variable de ajuste



La dieta de los argentinos está variando de acuerdo al contexto económico que vivimos, entonces obviamente cuando los precios  de los alimentos suben  la calidad y cantidad  de los mismos se ajusta a las posibilidades económicas. Si a esto le sumamos que  a las comidas que se distribuyen por planes sociales como es el caso del Paicor, se hacen vía servicios tercerizados o sea de particulares que hacen su negocio en el que  deben tener un margen de lucro la ecuación es simple, a mayor costo menor calidad y menor cantidad. Es lo que vienen denunciando desde distintos centros educativos con las raciones con las que alimentan a los niños escolarizados. 

 Si desde la Federación Agraria Argentina (FAA),destacan que: "Hay gente que no podrá comer carne", y continúan "se va a quedar afuera del mercado (cárnico) porque el ajuste se está produciendo vía precios", téngalo por seguro que en el país de las vacas los niños del Paicor no van a saborearla muy a menudo en sus comidas escolares. Los lácteos igualmente no forman parte habitual de la dieta en la medida que un niño necesita para satisfacer las necesidades  de crecimiento, y no sólo la leche es la que falta o escasea. De las bondades de los menúes diseñados por especialistas a la realidad de las raciones que se evidenciaron hay un desabrido y largo trecho, con una temido final de carencias nutritivas y  secuelas en el desarrollo infantil.

Pero negocios son negocios y entonces creado el plan, se mantiene  y aggiorna de acuerdo pasa el tiempo. Inicialmente el Paicor fue el lugar adonde se ubicaron muchos amigos del poder, creándose con su puesta en marcha numerosos puestos de trabajo que se llenaron a dedo. Hoy las condiciones cambian y se tercerizan los servicios, entonces el lugar adonde se preparan  la suma interesante de 4.175 menúes diarios en la ciudad es en la cocina del viejo Hospital, porque al predio se lo cedió el Ministerio de Salud, hasta tanto tengan su planta de acuerdo a lo que expresa la empresa prestataria. Y resulta que si desde el Concejo Deliberante le quieren pedir informe al  Ministro del área por esta situación que implica la alimentación de los niños de la ciudad  el concejal Natali señala que  “nos está vedado pedirle informe a un Ministro”.  

Todos apreciamos en estos últimos años  como se  llenó la ciudad de reparticiones del gobierno provincial. ¿No tendría que  partir de este mismo gobierno provincial pródigo de áreas y empleados  en la ciudad, el análisis y público esclarecimiento de una situación que afecta a nuestros chicos? ¿No se merecen los padres una aclaración más contundente que una disputa entre los distintos concejales? ¿Hasta cuando la variable de ajuste van a ser los chicos? 

El Paicor, este plan que surgió como alternativa de ayuda social en la provincia en la época  de la “isla” del  Dr. Angeloz y que lamentablemente llegó para quedarse, da cuentas de que en sus largos años de existencia una sociedad no fue capaz de generar condiciones de vida  dignas que les permitan a las familias mantener a sus hijos y sentarlos a comer en sus mesas hogareñas. Es un palpable ejemplo del fracaso de las políticas económicas que los partidos de distinto color político implementaron en la provincia y en el país, en donde en medio de la producción de comida debemos recurrir a los planes sociales para alimentar  a sus niños.  

Gracias al Paicor hoy  comen los chicos, mal que nos pese es nuestra dolorosa realidad y ya estamos acostumbrados. Pero… que lindo sería un día que el Paicor no tuviera más razón de ser porque este país que produce alimentos para 300 millones de personas encontró la fórmula para que en la mesa de cada hogar un laburante  pueda dignamente alimentar a su familia.

Entonces se acabarían muchos de estos negocios que funcionan  con el hambre de los pobres.

CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO

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