Mi teléfono no funciona… ¿Y el suyo?

La era de las comunicaciones está en plena vigencia y el  clásico sonido de los aparatos  telefónicos fijos se  confunde con los variados y múltiples tonos de los celulares, que llegaron para quedarse, como se pude apreciar sin ser muy sagaz.

Progresivamente los pequeños aparatos fueron desplazando al tradicional  aparato fijo a tal punto que hoy si una línea de telefonía fija no funciona y usted  pretende hacer el reclamo desde otro aparato domiciliario no va a obtener más que las respuestas de las cintas grabadas y la musiquita consiguiente mientras  la espera   puede hacerle contracturar el brazo y juntar una mufa de aquellas. Así se dirige a la oficina de Telecom a hacer el reclamo y sí, accede al 114 deja su pedido, termina  esta comunicación  y comienza el tiempo de aguardar la llegada de la anhelada reiniciación del servicio. Entonces como dicen los boleros Ud. espera, espera, y espera… Y puede seguir así mucho tiempo sin noticias de reparación para acceder nuevamente al servicio que el usuario sigue pagando con el abono  porque éste  no se discontinúa por falta de servicio.

Que el teléfono fijo no funcione, es un tema tan conocido que ya no es noticia y la resignación de los usuarios va ganando terreno, de la mano de los celulares que avanzan sobre el mal que no se soluciona y terminan entrampando al consumidor  para ampliar el mercado generado por estos supositorios y  pasan a engrosar holgadamente  la franja  de los adolescentes dependientes del pequeñín. Entonces y con ayuda de los anteojos, los adultos jóvenes y no tan jóvenes entran en el mundo de los mensajes y los aullantes celulares vibran en su expansión.

Telecom y Telefónica, agradecida al pueblo argentino. Cuando corría el año 1990, y el presidente Carlos Menem privatizó ENTEL, dio el puntapié inicial para los negocios más formidables de las compañías favorecidas con el traspaso. Desde entonces hasta ahora mucha agua ha pasado bajo el puente y los datos son interesantes dado que mientras se controló el tema de las tarifas de los servicios tradicionales los celulares crecieron libremente en sus ganancias, generando el fabuloso negocio que tiene hoy más de 40 millones de usuarios sumado al acceso a Internet que brindan también las compañías citadas con más de  3 millones de usuarios domiciliarios. 

Los ingresos por tales medios son demasiado importantes como para que las mencionadas compañías estén preocupadas por mantener un servicio de telefonía fija de buena calidad que demanda inversiones que están sospechosamente limitadas,  y más aún con tarifas reguladas.

Estamos viviendo las consecuencias que el neoliberalismo nos dejó, el teléfono descompuesto es una de esas. Mientras tanto los reclamos por los servicios de telefonía móvil, encabezan los pedidos que recibe la Defensoría del Pueblo, con mil variantes de perjuicio hacia los usuarios.

Por eso cuando la gente común piensa que lo que pasa en la vida política del país   está muy alejado de su  realidad cotidiana, y  no advierten que las decisiones que se toman en el poder vuelven como un boomerang al pueblo, no advierten que  mientras hacen zapping y se desentienden de estas cuestiones los de arriba le digitan la vida, hasta en sus hábitos  más simples y necesidades más inmediatas como la de hablar por teléfono, servicio del que se valen especialmente los adultos mayores.

CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO