Buscar en este blog

19 sept 2010

Nuevo look de la Ruta 36


La situación planteada con la inviable posibilidad de contar con una autovía que una nuestra ciudad con la capital provincial nos provoca una nueva desilusión a la que ya estamos acostumbrados los pobladores de estos pagos y del país en general, por que los gobiernos de todo orden y de todo tipo tiene como común denominador el incumplir promesas. Podrán decir que no siempre es así, pero esto ocurrió y ocurre con demasiada frecuencia, especialmente en el tema vial y este caso no es una excepción.

Ahora están los contrapuntos políticos de los que estuvieron antes  como funcionarios en los puestos de decisión y los que están ahora, y de los que nunca se van como es el caso del Ing. Cantero. Algunos se excusan y otros especulan con la posibilidad de sacar rédito político de  la situación, pero…¿La verdad es que la ruta sufrirá un tratamiento cosmético, nada más? 

Porque más allá de todo lo que se diga y prometa desde una tribuna política, los que asumen la responsabilidad de gobernar tendrían que tener bien presente la necesidad imperiosa de contar con una vía más acorde a la envergadura del flujo de vehículos entre las dos principales ciudades de la provincia y sobre todo la responsabilidad que les pesa en el cuidado de la vida de los ciudadanos, ya que demasiados pesares ha deparado no sólo el estado de  esta ruta sino de las demás de la provincia.

Un párrafo aparte merece la nota que publicáramos oportunamente y que hoy reiteramos en la cual el entonces gobernador José Manuel De la Sota, nos hacía con el tema de las rutas un verdadero Cuento de Gallego. Un consejo: no se lo pierda, y va a tener un elemento más para considerar como nos respetan nuestros gobernantes  y que veraces que son.

CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO


MARTES 7 DE OCTUBRE DE 2008 

Cuento de gallego



Córdoba

Otra mentira más
José Manuel de la Sota publicitaba en la campaña electoral que había construido 5.425 kilómetros de rutas. Nadie le avisó que la red vialpavimentada y reconocida por Vialidad Nacional, es de 4.211 kilómetros. La mentira la expuso el legislador José Maiocco.
La historia es así:
Durante la campaña electoral del 2 de setiembre aparecieron en las rutas cordobesas gigantescos carteles del Gobierno de Córdoba publicitando que el gobierno de José Manuel de la Sota había construido 5.425 kilómetros de nuevas rutas. "Obras, Obras y Más Obras", publicitaba con el logo de Córdoba Corazón de mi País.
El legislador vecinalista José Maiocco pasó un día por la ruta, fotografió un cartel y se puso averigüar si esto era cierto. Si realmente lo era, De la Sota hubiera pasado a la historia como el gobernador que pavimentó más rutas que la distancia que existe entre La Quiaca y Ushuaia (5.229 kilómetros). Pero Maiocco llegó a la conclusión que todo fue "una gran mentira" (una más ¿y van?) tendiente a engañar a los votantes en tiempos de campaña. El legislador expuso en la sesión de ayer los dos datos que refutan el rimbombante anuncio. Según fuentes de Vialidad Nacional, al 11 de octubre del año pasado el total de red vial pavimentada en la Provincia era de 4.211 km, mientras el Gobierno provincial dice que hizo 5.425 km. El otro dato es que, al 31 de diciembre de 2006, el estado de avance de obra arrojaba 128,73 km entre tramos de rutas repavimentadas y nuevo pavimento. Por algo nunca le respondieron el pedido de informes que hizo el 22 de abril de este año y que, ayer, con el voto de la mayoría lo volvieron a comisión. El legislador oficialista José Luis Scarlatto respondió diciendo que él a los carteles no los vio porque "en la campaña recorría los pueblos para ganar mi departamento", una forma de admitir la falta de argumentos. Maiocco prometió seguir investigando lo que ahora anuncia Schiaretti en materia de nuevas obras: 1.019 km. "La duda es conocer si esta cantidad de kilómetros lo hizo Schiaretti en 9 meses que lleva de mandato o es a cuenta de lo que anunció De la Sota", ironizó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios publicados son de responsabilidad exclusiva de quien los envíe. No siempre refleja nuestra opinión.