Así llegó el gobernador
De la Sota a la mañana siguiente del sábado 8, a nuestra ciudad para la inauguración de la
78° Exposición Rural de Río Cuarto. “¡Qué
lástima que no pudiste estar anoche!” Fue el amable reproche del gobernador
al intendente Juan Jure, quien se excusó por esa situación. Desde el comienzo
de año esta parte gobernador e intendente nos tienen acostumbrado a esta
relación tan especial que se desarrolla no sólo según el estado de ánimo de los
funcionarios, sino y por sobre todo al compás de los recursos y los juegos del poder.
De
la Sota al hacer uso de la palabra para inaugurar el evento, dejó en claro su
voluntad conciliadora, por lo menos en el discurso, convocando al diálogo con palabras sencillas como por
ejemplo: “A mí me enseñaron que hablando
se entiende la gente”, y a renglón seguido pasó la factura al gobierno
nacional al que según relató le solicitó
interlocutores durante siete meses sin respuesta. “Peleas políticas que no resuelven los problemas de la gente sino que
los agravan” sentenció el gobernador. Astuto y conocedor del paño sabe que
esa gente está cansada de las disputas entre dirigentes y quiere hechos
concretos, entonces alimenta la ilusión
de los cordobeses con promesas que no sabe si va a poder cumplir para llegar a ese futuro venturoso a pesar de las calamitosas
cuentas públicas.
En
la tribuna del ruralismo, endulzó los oídos de los productores, con la mención
de que “demasiado paga el campo en
retenciones”, o en cuanto a los recursos que la provincia aporta a la nación
“somos los que más ponemos y menos
recibimos a cambio”, y habiendo recibido el reclamo por la tasa vial,
impuesto que vía combustibles incrementa entre otros los costos agrícolas,
apeló a la sensibilidad del auditorio para justificar el incremento: “A mí no me gusta tomar esta medida pero
tampoco me gusta ver la cantidad de muertos que hay en la ruta 36”.
La
realidad que describe el mandatario de la provincia en cuanto a su potencial es
indiscutible, pero hacen falta recursos en tanto hoy están las arcas vacía y si
bien sostiene el gobernador que la unión entre Argentina y Brasil en su vínculo
productivo “no hay Moreno que lo pare”,
por estos días las trabas al comercio están mostrando su alcance con la situación
de las automotrices de Córdoba.
Ese
“cordobesismo” que tanto le costó al justicialismo cordobés, se vuelve a
empinar desafiante cuando pronunció que “Yo
aprendí a no temerle a Dios y tampoco a ningún funcionario por importante que
sea”, para responder a la apreciación que hiciera la presidenta de la República,
ese inolvidable pedido de que hay que temerle
sólo a Dios y un “poquito” a ella. Y así el gobernador vuelve al principio,
no quiere disputas pero está en el centro de la tormenta, y la gente mira lo
que el justicialismo nos brinda desde el poder en todos los ámbitos, porque ni
el Concejo Deliberante de nuestra ciudad deja de acusar la división entre los
que apoyan al gobierno provincial o responden al poder central.
Desde
una ciudad del interior del interior, como la nuestra se escucharon expresiones contundentes que evidencian la
disputa por el poder , y no está mal que esto suceda en
democracia, preferiríamos otros métodos y formas pero más nos gustaría que a la
par se debatieran soluciones para esos problemas nuestros de cada día, que es
lo que los ciudadanos estamos esperando, porque lo único concreto es que
durante este mes nos “regalaron” son la tasa vial y hasta acá la postergación
de pago para los jubilados provinciales.
CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO
Foto: Lv16.com.ar
en la provincia tambien van por mas....son astilla del mismo palo, y como se decia antes es elpalo del gallienro los de abajo recibimos todas las c.............,caundo reaccionaremos los cordobeses antes estos atropellos y metidas de manos en los bolsillos hoy se desafian ,mañaana se abrazan y nosotros nos estafan....hace falta un basta pero no tenemos coraje para eso,sino alguien lo hubiera increpado cuando habla del choreo ded la tasa vial..
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