La
sociedad de Río Cuarto es reticente a participar en convocatorias que tienen que
ver con la consideración de los problemas sociales que padecemos. Se advierte
en las reuniones más simples como la de padres en las escuelas, en las de mayor
envergadura como las Audiencias Públicas del Concejo Deliberante y no son
excepción las marchas por temas
puntuales, salvo las organizadas desde los distintos sectores gremiales y
políticos que mantienen aceitados mecanismos para hacer oír sus reclamos.
La
participación es la posibilidad que tiene la gente de hacer oír su voz, no tomamos
debida conciencia de ello. Importa el hecho de que el descreimiento es mucho en el logro de objetivos, y así entonces se suma el escepticismo con la
comodidad y una rutina doméstica nos domina a la hora de acercarnos a la
consideración de los problemas de la comunidad.
Privilegiamos el individualismo, y si bien no consideramos pérdida de tiempo mirar el culebrón o el programa de televisión, el partido o las carreras, el común de la gente no se suma para abordar cuestiones de trascendencia para la vida de la comunidad porque lo que se piensa es que ¡Para que voy a ir si total si siempre hacen lo que quieren! Y la reflexión le cabe a quienquiera que sea el que mande en el lugar en que éste.
Privilegiamos el individualismo, y si bien no consideramos pérdida de tiempo mirar el culebrón o el programa de televisión, el partido o las carreras, el común de la gente no se suma para abordar cuestiones de trascendencia para la vida de la comunidad porque lo que se piensa es que ¡Para que voy a ir si total si siempre hacen lo que quieren! Y la reflexión le cabe a quienquiera que sea el que mande en el lugar en que éste.
Y
no siempre es así, la voz de la gente importa en la democracia y si no lo han
entendido nuestros dirigentes les tenemos que hacer entender ganando los
espacios del debate y exponiendo nuestro pensamiento, haciéndonos oír.
Acompañar
a las víctimas es uno de los caminos que debemos aprender a recorrer en
solidaridad, por que el dolor en soledad es mucho más duro de sobrellevar y la
impotencia a la hora de reclamar puede a los familiares sumirlos en la más
profunda desesperanza. Es lo que sentimos que pasa por ejemplo con el caso de
la familia de Nicolás Sabena y es lo que
percibimos que sucede cuando su madre Rosa, convoca ante la causa que corre el
riesgo de dormir un largo camino en el Palacio de Justicia, mientras su hijo ha desaparecido con
serias sospechas de homicidio.
Es
valioso que la gente se haya llegado espontáneamente a tribunales a acompañar a
la familia Sabena, sin ninguna presión partidaria. Pero mucho más valioso será
que la causa no caiga y la voluntad de
los presentes no claudique para estar con la opinión y la presencia apoyando a
los que padecen una situación que se puede dar en la casa de cualquiera de los
tantos adolescentes vulnerables de la ciudad y su zona que viven expuestos en una sociedad con demasiados
factores de riesgo.
Porque debemos estar alertas en
nuestro medio y ser conscientes del momento en que vivimos, quizás sea oportuno
recordar el conocido poema de Bertold
Brecht
Primero se llevaron a los negros,
pero a mí no me importó
porque yo no lo era.
pero a mí no me importó
porque yo no lo era.
Enseguida se llevaron a los judíos,
pero a mí no me importó,
porque yo tampoco lo era.
pero a mí no me importó,
porque yo tampoco lo era.
Después detuvieron a los curas,
pero como yo no soy religioso,
tampoco me importó.
pero como yo no soy religioso,
tampoco me importó.
Luego apresaron a unos comunistas,
pero como yo no soy comunista,
tampoco me importó.
pero como yo no soy comunista,
tampoco me importó.
Ahora me llevan a mí
pero ya es tarde.
pero ya es tarde.
Bertolt Brecht
también nos enseñó que: “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay
otros que luchan un año y son mejores. Hay otros que luchan muchos años y son
muy buenos. Pero hay quienes luchan toda la vida, esos son imprescindibles”.
Buena reflexión para meditar en el camino hacia una sociedad
mejor. ¿No le parece?
CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO
Muy bueno este artículo, nos vemos nosotros mismos como somos con lo que no nos toca directamente.
ResponderEliminarFelicitaciones...