Celeste Archerito tenía 19 años, vivía con su familia en San Juan y hace un año, en la mañana del 26 de Agosto de 2009, iba a trabajar. La joven alegre, activa y llena de inquietudes, era estudiante de 2º año de Licenciatura en Administración de Empresa y Contador Público Nacional, además de profesora de teatro. Practicaba danzas y ayudaba a la economía familiar animando fiestas infantiles. Nada le era ajeno o indiferente en cuanto a trabajar o estudiar y por su carácter contaba con el aprecio y afecto de numerosos amigos.
La menor de los cuatro
hermanos Archerito esa mañana se vio envuelta
en una tragedia en la que perdió la vida, y sumió a su familia en un doloroso
trance. Fue Celeste una víctima más de un accidente de
tránsito de características insólitas dado que un joven alcoholizado, identificado
como Gustavo Fabián Cortez (24
años) conduciendo a
elevada velocidad por una zona urbana, realiza un peligroso zigzagueo por la
calle en presencia de varios testigos, se cruzó de carril, alcanzó a chocar a
una camioneta estacionada, se metió a una vereda, atropelló a Celeste y
terminó su descontrolada carrera contra la pared de un comercio en Rivadavia.
La violencia del impacto fue tal que el cuerpo de la joven quedó a cinco
metros del interior de una propiedad, en cuyo portón había recibido el impacto,
y sólo sobrevivió unas horas.
Algunos medios sanjuaninos
refieren con respecto al hecho que los policías de la Comisaría 28va. a cargo del
comisario Roberto Heredia creían
que el siniestro ocurrió por una aparente falla mecánica, primera razón
señalada del suceso, mientras otros, como los familiares de Celeste renegaron
inmediatamente de esta hipótesis ante la comprobación
que arrojaron entre otras pruebas, el dosaje de alcohol en la sangre de Cortez. Los que exigen una investigación a
fondo por las circunstancias del caso refieren que como sucede tantas veces, poco se
avanza en la justicia porque las trabas parten de la burocracia judicial y
según algunos medios de la maldita indiferencia popular de los
sanjuaninos. Se supo que Cortez
tiene un hermano que pertenece a la Policía de San Juan lo que acaso explica que, sin haberle
practicado dosaje de alcohol, los agentes de seguridad salieron rápidamente a
excusarlo afirmando que se trataba de un accidente por una falla mecánica.
Su asesino nunca estuvo
detenido y la causa está caratulada como HOMICIDIO
CULPOSO AGRAVADO POR CONDUCCION IMPRUDENTE (Art. 84 2º Párrafo del C.P.),
el está inhabilitado para conducir por 12 meses y seis más si el juicio se
extiende a más de un año; estamos a la espera de fecha de juicio, señalan los
familiares de Celeste.
La causa judicial está en
la trastienda de los tribunales provinciales y ante este estado de cosas la familia de Celeste, que
sumergidos en la tragedia, luchan contra el desamparo y reclaman Justicia
mientras expresan : “ Nosotros
no sabemos el resultado de todo esto ya que a los accidentes de tránsito
los hacen ver como accidentes y no como asesinatos cometidos por asesinos al
volante y las condenas generalmente son en suspenso, nosotros luchamos para que
sea en cumplimiento efectivo ya que Cele fue una víctima de la imprudencia e
inconsciencia, el único error de ella fue caminar por la vereda esa mañana en
ese lugar”.
Si tiene posibilidad de
participar no deje de expresar su opinión porque los familiares enlutados por
casos como el referido están esperando una efectiva condena para tantos
desgraciados “accidentes” protagonizados por irresponsables al volante, y la
opinión pública movilizada a tal fin es siempre un referente.
Porque en Argentina según
las últimas estadísticas
mueren 22 personas por día; 683 por mes; 8030 por año
NO SE OLVIDEN DE CELESTE, ELLA QUIERE JUSTICIA.
CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS
DE RIO CUARTO
Todo San Juan tendria que estar de pie exigiendo justicia.
ResponderEliminarJUSTICIA!!!!!
ResponderEliminarPARA Q GUSTAVO FABIAN CORTEZ PAGUE CON CARCEL..!!
deberia cambiarse la caratula y condenarlo por homicidio doloso con dolo eventual, porque nadie lo obligo a emborracharse y manejar!!!
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