Hace tiempo ya que se
desencadenó el conflicto central de esta etapa de gobierno kirchnerista, como
lo fue la crisis del campo que desembocó con el voto “no positivo” del
vicepresidente Cobos en el inicio de otra serie
de problemas institucionales.
Lentamente se fue
recuperando la tranquilidad de las rutas y de la vida de los pueblos del
interior donde sin embargo subyacen los conflictos del sector agropecuario y
ganadero. Nuestra ciudad recuperó su ritmo, pero el otrora vertiginoso
crecimiento fue cediendo lentamente, la actividad es importante pero nunca
igual a aquellos momentos iniciales de la asunción de la actual presidente Cristina Fernández de Kirchner. Influyeron las circunstancias
nacionales, internacionales y las condiciones climáticas que
determinaron bajos rendimientos de la cosecha de soja, “yuyo” en el que
los productores tienen depositada su máxima confianza y que es buena parte del
sustento del estado.
Pero hay otra serie de
variables para analizar como es por ejemplo, la política ganadera. El conflicto
de la carne arrastra su pesar desde hace mucho tiempo, y las erráticas
políticas al respecto dejan su secuela social en la pérdida de puestos de
trabajo y reclamos salariales por subsidios que no se habrían cumplido
y que son los generadores de las medidas de fuerza desde el
sector. Un ejemplo lo leemos en la información del diario UNO de Entre Ríos en la que refiere el frigorífico Alberdi ubicado en Oro
Verde mantiene sus puertas
cerradas desde hace casi 90 días, tras haber presentado un pedido de crisis
preventiva. “No hemos tenido respuestas del gobierno nacional, que nos había
prometido el 14 de junio, cuando hicimos una manifestación histórica a nivel
nacional con la Federación de la Carne, con más de 10.000 trabajadores
pidiéndole al Ministerio de Trabajo de la Nación que se haga cargo urgente de
los trabajadores de la industria cárnica”, señaló a UNO, Ramón Vázquez, secretario gremial
del Sindicato de la Carne de Paraná. El
gremialista apunta al Gobierno como principal responsable de la crisis por la
que atraviesa el Frigorífico Alberdi: “Ellos tomaron esta medida de cerrar las
exportaciones a los terceros países y achicaron la cuota Hilton, lo cual hacía
predecible que los frigoríficos exportadores lleguen a esta situación crítica”.
A fines de marzo desde el
gremio se conocieron públicamente los siguientes números, datos que dio Silvio Etcheun secretario general
del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Carne: "de 173 plantas frigoríficas en todo el
país, 2.640 trabajadores se encuentran ´parados´ o despedidos".
Además, indicó que "hay 97 plantas que trabajan tres veces por semana,
afectando a 13.400 trabajadores", y
añadió que "una cifra
similar de plantas de la industria de servicios, que se dedican al desposte
(corte de la media res), están en una situación parecida, y 3.400 empleados
complicados" Así subrayó
que "hay 20.000
trabajadores afectados", y
precisó que eso es consecuencia de "la
reducción de 35 por ciento de la faena, y la baja de 10 por ciento de las
exportaciones".
En el día de hoy 12
de julio, la Federación
Gremial del Personal de la Industria de la Carne inició este mediodía un bloqueo de
camiones con hacienda en el Mercado
de Liniers, el
anunciado bloqueo es por tiempo indeterminado. La medida se realiza en reclamo del pago de los subsidios prometidos para los trabajadores a
través del Programa Especial
de Asistencia al Empleo que
anunció la presidenta Cristina
Kirchner, pero que, según
señalaron los empleados, nunca se otorgaron.
Nuevamente el centro de la
tormenta está en la producción de la cual depende especialmente nuestra
economía regional y evidencia una vez más que la solución nunca se logró como
para generar definiciones políticas que permitieran el crecimiento del sector,
y lo decimos no porque defendamos intereses sectoriales sino porque vemos
y padecemos en el seno de nuestra sociedad la pérdida de puestos de
trabajo que determinan estos desaciertos, en una situación económica difícil en
la que los centros laborales expulsan en vez de incorporar mano de obra.
Los puntos débiles de esta
cadena son los empleados de la industria frigorífica y los consumidores
del mercado interno que se alimentan cada vez con menos proteínas de alto valor
biológico.
En medio quedan las
disputas por las exportaciones, la cuota Hilton, la liquidación del stock
ganadero del país y otros tantos temas del sector que analizan los medios
como los sospechosos subsidios a los amigos del poder.
Pero no lo dude,
el conflicto tiene su expresión más evidente en la calidad de la dieta de
los argentinos, el despido de empleados y el cierre de las carnicerías
que no aguantan la crisis, que finalmente terminan cómo el hilo, “cortándose por
lo más fino”.
CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS
DE RIO CUARTO
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