Raúl Olocco Ex secretario de Energía de la Nación
El Gobierno de Córdoba se limita a resolver las urgencias de la caja diaria, reclamando al Gobierno nacional el envío de las partidas, mientras las verdaderas políticas del Estado provincial –como la energética– marchan a la deriva, impidiendo el normal desenvolvimiento de los cordobeses y el crecimiento de todos los sectores productivos dentro de pautas previsibles a mediano y largo plazo.
Sin energía no hay desarrollo posible: lo comprobamos duramente ante cada apagón.
Debemos conocer cuáles son las acciones del Gobierno provincial ante la falta de previsión y transparencia en el sector energético.
Años atrás, se nos dijo a todos los argentinos que a partir de que Enarsa, Pampa Holding y Electroingeniería se hicieran cargo de Transener, la empresa volvía a ser de todos los argentinos. Recuperábamos un sector estratégico como el transporte y la transformación de energía. Parece que era estratégico, pero para los buenos negocios, no para defender el interés ciudadano.
Los pocos fondos nacionales del sector fueron direccionados a tender miles y miles de kilómetros de fibra óptica para participar en el sector de las comunicaciones. Epec compró el edificio propio desde donde se iba a gestionar la gran empresa de telefonía e Internet. Cabe preguntarse cuántos cordobeses están en la actualidad gozando del servicio.
Pero no construimos Arroyo Cabral y hoy estamos a media luz. Constituimos con fondos de la Epec el capital inicial de Enarsa. Como socios, colaboramos para alquilar el avión que trajo los dólares desde Venezuela.
Iniciamos tímidamente los estudios para la repotenciación de la central térmica de Pilar y terminamos de socios con el Estado nacional en un megaproyecto de generación que pasó, en menos de dos años, de un presupuesto de 646 millones de pesos a otro de 1.700 millones. Pero no terminamos Arroyo Cabral y hoy estamos a media luz.
Lo grave es que la provincia dependa de monopolios privados: eso deriva en desconocer, por ejemplo, que no tenían transformadores de reemplazo antes de 60 días (reserva fría).
Los usuarios tenemos derecho a que se inicien urgente las obras imprescindibles; basta de aventuras hacia el futuro.
Sin energía no hay desarrollo posible: lo comprobamos duramente ante cada apagón.
Debemos conocer cuáles son las acciones del Gobierno provincial ante la falta de previsión y transparencia en el sector energético.
Años atrás, se nos dijo a todos los argentinos que a partir de que Enarsa, Pampa Holding y Electroingeniería se hicieran cargo de Transener, la empresa volvía a ser de todos los argentinos. Recuperábamos un sector estratégico como el transporte y la transformación de energía. Parece que era estratégico, pero para los buenos negocios, no para defender el interés ciudadano.
Los pocos fondos nacionales del sector fueron direccionados a tender miles y miles de kilómetros de fibra óptica para participar en el sector de las comunicaciones. Epec compró el edificio propio desde donde se iba a gestionar la gran empresa de telefonía e Internet. Cabe preguntarse cuántos cordobeses están en la actualidad gozando del servicio.
Pero no construimos Arroyo Cabral y hoy estamos a media luz. Constituimos con fondos de la Epec el capital inicial de Enarsa. Como socios, colaboramos para alquilar el avión que trajo los dólares desde Venezuela.
Iniciamos tímidamente los estudios para la repotenciación de la central térmica de Pilar y terminamos de socios con el Estado nacional en un megaproyecto de generación que pasó, en menos de dos años, de un presupuesto de 646 millones de pesos a otro de 1.700 millones. Pero no terminamos Arroyo Cabral y hoy estamos a media luz.
Lo grave es que la provincia dependa de monopolios privados: eso deriva en desconocer, por ejemplo, que no tenían transformadores de reemplazo antes de 60 días (reserva fría).
Los usuarios tenemos derecho a que se inicien urgente las obras imprescindibles; basta de aventuras hacia el futuro.
Fuente : La Voz del Interior. 28.01.10
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