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25 ene 2010

Luz Mala





 Cuando un tiempo atrás nos informábamos de la crisis energética en  el Norte Grande: Corrientes, Chaco, Formosa, Tucumán y Santiago del Estero, lo escuchábamos como un fenómeno que se da en una región bastante castigada del país y no pensamos que  aquí en  nuestra zona central, hoy íbamos a estar padeciendo iguales problemas con idénticas soluciones: cortes programados de electricidad.
Desde las provincias afectadas los medios destacaron en noviembre del 2009 lo siguiente “Pero lo grave, es que hace más de cuatro años, expertos en temas energéticos vaticinaban la crisis por falta de inversiones. El Gobierno nacional negaba tales anuncios y seguía "resolviendo" los problemas desde el discurso, usando las carencias del "Norte Grande postergado", (así les gusta decir) como bandera política y no como política de estado”.
En diciembre también del 2009 sucedió  que  “La avería de un transformador en Paso de la Patria, Corrientes, provocó apagones en varias localidades de esa provincia y del Chaco, y puso en situación de alerta a todo el NEA, ya que ambas provincias y Formosa reciben energía proveniente de la estación de Puerto Bastiani (Chaco)” y continúan El subsecretario de Energía de Corrientes, Marcelo Gatti, calificó de “gravísima” a la situación, al precisar que la refacción del transformador, cuya operación y mantenimiento están a cargo de la compañía de transporte de energía eléctrica Transener, podría demandar varios días y durante ellos producirse continuos cortes”.
O sea la misma situación que hoy padecemos los cordobeses por la salida de funcionamiento de un transformador de Monte Cristo, que comenzó a descubrir su magnitud sorpresivamente el martes 19 de enero por la noche cuando una amplia zona de la ciudad de Río Cuarto quedó sin luz, y empezó esta dura función de una obra titulada Luz Mala de final abierto.
 Se corrió el telón cuando  lo que desde la empresa provincial comenzó siendo una circunstancia determinada por un pico de consumo imprevisto, tal lo expresado por la vocera de EPEC, Mariana González antes los cortes, momento en el que  señalaban no tenían el diagnóstico definitivo del desperfecto que generaba el problema, o no lo tenían para el público porque ya entonces señalaban que la reparación era “un trabajo a gran escala”.
Este serio problema  que afecta no sólo a nuestros vecinos sino a una amplia región. Los funcionarios provinciales como signo de organización y prolijidad al son que piden “paciencia”  a la población por los cortes, establecieron un cronograma escalofriante, dado que compromete por 6 horas diarias el abastecimiento energético de las zonas afectadas,  en pleno verano y con todos los riesgos que esto significa.
Ya los relatos de situaciones comprometidas a raíz de las medidas   y las pérdidas son importantes. Afectan el trabajo de todos los días de miles de cordobeses, que no pueden producir en las empresas, ni mantener sus negocios, sobre todo los pequeños comercios que venden alimentos. Porque algo tenemos bien claro, somos EPEC dependientes y en esta dependencia el trabajo se organiza alrededor de este punto capital: el abastecimiento de energía.

Las consecuencias serán preocupantes, porque la salud de la población para soportar estas altísimas temperaturas requiere luz y agua, así como alimentos frescos y en buen estado.

 ¿Quién le garantiza a la gente que la cadena de frío de los alimentos se mantiene? Y esto no es una cuestión menor. Los riocuartenses empujados por el calor a orillas de las turbias aguas de los azudes, sumamos la dudosa seguridad de los alimentos sobre todo lácteos que es el  consumo básico de los menores y fijémonos qué lindo cóctel armamos para que  se instale este mal tan temido como es la diarrea estival, emblema de déficit sanitario de los países pobres y de las causas previsibles de mortalidad infantil, se instale entre nosotros como ya viene sucediendo, de acuerdo a lo manifestado por los responsables de Salud.

La crisis energética está en toda su expresión, el transformador que falló en Monte Cristo, como antes falló en Corrientes es una muestra más de cómo manejan los gobiernos nacionales y provinciales  los verdaderos problemas de Estado, y como pretenden hacer una transferencia de responsabilidades achancándonos la culpa a los usuarios por gozar de las ventajas de las tarifas congeladas. Por cierto, hace unos días EPEC aumentó el servicio el 15%.

Una vez más pretenden que los responsables seamos los damnificados, los que cargan la responsabilidad  y deben asumirla son los señores que gobiernan que  niegan las crisis y fomentan culebrones con sus actitudes, en vez de dedicarse a solucionar los verdaderos problemas del país.

CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO

o    Fuente : www.regionnortegrande.com.ar


1 comentario:

  1. hola!! yo susana del barrio alberdi sugeriria una marcha en contra de los cortes de luz, porque nos afecta en todos los sentidos de la vida cotidiana y hasta perjudica en la salud de nuestros hijos(alimentos en mal estado)porque si vamos a comprar en un negocio hoy por hoy, no sabemos si dicho alimento esta o no en buen estado por haberse roto la cadena de frio.basta!! de echarnos la culpa a los usuarios(que somos los que pagamos las boletas)basta de robarnos!!!!

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