Es la que publicó Clarín, desde donde afirman que se comunicó su cronista con Martín Redrado el pasado domingo a las 22.45, luego que la policía le frustrara el ingreso a su despacho en el BCRA. Allí, el funcionario a cargo del Banco Central, le dijo:
“Si hasta hoy me defendí, ahora paso al ataque. Tengo las listas específicas de los amigos del poder que compraron dólares”.
Ezequiel Cassagne el abogado de Redrado, niega lo dicho: "en modo alguno ha hecho esa manifestación" y que las declaraciones con tono amenazante "son sólo un trascendido de la prensa del que desconocemos su origen".
La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner: instruyó a la Procuración General de la Nación para que investigue esta presunta lista que Redrado se traía entre manos.
La Procuración General de la Nación ante este pedido de la jefa de Estado eleva una denuncia que recae en el juzgado federal Nº 7 que está vacante y es subrogado por Oyarbide.
Juez Norberto Oyarbide: tiene bajo su órbita la denuncia de Redrado contra el Gobierno por no permitirle el ingreso a su oficina en el Banco Central el domingo pasado, acción que estuvo a cargo de policías que refirieron “órdenes superiores”. Pero también tiene en sus manos la denuncia del Gobierno contra Redrado por “incumplimiento de los deberes de funcionario público” por su acción con respecto al Fondo del Bicentenario.
Para cerrar este capítulo sobre el tema del Banco Central y la cuestionada remoción de su Presidente, el broche de oro a cargo del ministro de economía Amado Boudou, quien al referirse a la polémica frase de Redrado, señaló ante los medios que ha enviado “un mensaje mafioso”.
Pero… tengamos paciencia: la Comisión Bicameral empezó a funcionar para darle un “consejo” sobre la situación a la Presidenta y quizás así este culebrón tenga una salida formal. Que sea la más conveniente para el gran pueblo argentino…vaya uno a saber.
CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO
Fuente: Crítica digital
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios publicados son de responsabilidad exclusiva de quien los envíe. No siempre refleja nuestra opinión.