¿Todos Unidos?

La carrera hacia las próximas elecciones está en marcha. Se largó el mismo día en que se conocieron los resultados de los comicios del 28 de Junio pasado y cada uno de nuestros políticos va tomando posiciones, las que surgen del análisis que ellos y sus entornos hacen de esos números del escrutinio. Lo que dictaminó la voluntad popular es un detalle que puede  ser tenido en cuenta y que  la mayoría de las veces  no lo es. Lo que realmente demuestra la clase dirigente al actuar es que teniendo la sartén por el mango ninguno está dispuesto a ceder nada, absolutamente nada de su espacio cueste lo que cueste.

Los vemos así a nuestros gobernantes  abrazarse para las cámaras,  o negar con las palabras lo que sucede en la práctica, y el ejemplo más cabal es el de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el Gobernador de Córdoba Schiaretti, que nos brindan un permanente culebrón con capítulos de distanciamiento y aproximaciones mediáticas, que sirven para alimentar los ratos de comentarios cafeteros. Lo que es grave es que la provincia de Córdoba carece de recursos de acuerdo a los datos que brindan sus autoridades por incumplimiento de la Nación y no puede hacer frente a sus compromisos, por ejemplo, las demandas salariales de los empleados públicos. Entonces los hospitales públicos  no funcionan desde hace tres semanas y el personal del sector está en asamblea permanente resistiéndose obviamente, nada menos que  la atención  de la salud de la población.

¿Si son tan cordiales las relaciones de los mandatarios, por qué no se abocan a solucionar estos problemas prioritarios para la gente?

La demostración de unidad de la clase dirigente nos brinda otros ejemplos precisos. El domingo pasado 22 de noviembre un recientemente incorporado vecino de Río Cuarto, José Manuel de la Sota,  reunió 2.500 personas para festejar el Día del Militante  con el afán de lograr la unidad del PJ.  Así,  el ex gobernador encabezó un acto, con cena mediante en los salones de Banda Norte y se mostró muy ufano en alzar manos afectuosas  y  otras más calculadoras. Entre los que se expresaron en el acto estuvo el jefe del bloque de Concejales del PJ, Víctor Núñez  quien destacó que “tenemos el desafío de llevar a un vecino de la ciudad a la gobernación”. Bueno… parece que los vecinos de Río Cuarto no nos andamos con chiquitas.

Pero tendrían que enterarse estos representantes de la gente, que lo que los otros vecinos queremos, eso que no aspiramos a  acceder al más mínimo carguito, es que funcione el hospital, que los municipales de la docta y del Imperio del Sur cordobés cumplan con sus tareas, que  no nos chicaneen con un impuestazo que no fue eliminado, y que nos den respuestas a los problemas de todos los días antes de andar buscando soluciones para mañana, cuando a  las demandas las tenemos hoy.

Es lamentable que hablen de unidad cuando no se unen para gobernar y hacer posible que salga el país de esta situación vergonzante en que nos encontramos, con  niveles de pobreza y desocupación crecientes, y si se reúnen y alían  para no perder los espacios que logran con campañas fantásticas en la que invierten generosas sumas de dinero de dudosa procedencia que significan una inversión a largo plazo, porque son muy pocos los que abandonan  los cargos con la misma situación económica con la que llegaron, evidenciando que es una carrera interesante la que se juega en las urnas.

La historia se repite y estamos llegando a diciembre con el mismo bagaje de demandas que recurrentemente se le hace a los que nos gobiernan desde el 2001. Pedimos cambio de actitudes en los políticos y sus huestes, y la realidad nos demuestra que es un diálogo de sordos,  porque con el transcurrir de los años vemos que la tan  solicitada transparencia y el rumbo hacia una nueva forma de hacer política son realmente una utopía.

Pueda ser que al decir de Galeano, esta utopía, nos ayude a seguir caminando, en este caso a nosotros los ciudadanos para tener la fortaleza de continuar con la demanda por lo que pretendemos de los gobernantes: valores morales, templanza, prudencia, respeto por el pueblo y su voluntad, pero sobre todo honestidad para lograr entonces sí la Argentina unida y próspera que nos merecemos y se nos viene negando generación tras generación gracias a los sesudos gobernantes que hemos padecido.

CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO