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16 nov 2009

Crecen las organizaciones sindicales de nuevo tipo


Por José Rigane

Hay que tener en cuenta que sólo ahí, en el sur del país, hay alrededor de
12.000 trabajadores petroleros que sin duda va a constituir un amplio ámbito
en donde trabajar y llevar las iniciativas de las características que contiene la
CTA.
Este nuevo sindicato surge luego de un proceso de hostigamiento y
persecución de los trabajadores. Víctor Chamorro, uno de los referentes del
sector que lleva adelante esta iniciativa, fue rápidamente despedido por una de
las empresas petroleras del sur. Sufrió atentados, le quemaron el auto; otro
compañero también sufrió atentados, le quemaron el garaje de la casa; hay 40
delegados que están amenazados de una u otra manera, es decir que viven en
un contexto de persecución y amenazas.
Pero hay una voluntad y una decisión de los trabajadores de conformar en
autonomía su organización sindical porque, obviamente, lo que ha venido
sucediendo hasta ahora es todo lo contrario de lo que debe acontecer dentro
del movimiento obrero. Si hay una patronal que aprovecha la falta de
democracia y libertad sindical para ir contra los derechos de los trabajadores, y
hay un sindicalismo cómplice de esas políticas que acompaña y ayuda
precisamente al sometimiento de los trabajadores, los trabajadores se van
cansando y adoptando decisiones aún a costa de todas estas situaciones que
les toca vivir, que no resultan agradables y que a nadie le gustaría transitar
por ellas.
Pero tiene que ver con esta situación que hay incluso a nivel nacional de un
Gobierno que no respeta, que no reconoce derechos, y de un Ministerio de
Trabajo que actúa en consecuencia. Ahí tenemos lo del Subte, ahí tenemos lo
de la Barrick Gold, ahí tenemos los tantos ejemplos a lo largo y a lo ancho del
país donde se vulneran los derechos a la libertad y democracia sindical.
El ministro Tomada dice que no le puede otorgar la Personería Gremial a la
CTA porque tiene que cambiar todo el modelo sindical en la Argentina, en
realidad, el ministro al fin se ha sacado la careta. Desde hace mucho tiempo
venimos diciendo que éste es un problema político, es un problema que nada
tiene que ver con lo administrativo, y la demostración de que Tomada salga a
defender el modelo sindical construido hace 60 años como el modelo que es
capaz de darle respuesta a los trabajadores, pinta de cuerpo entero cuál es el
compromiso y cuál es su posicionamiento.
Entonces, uno puede comprobar que no se trata de que “acá somos todos
iguales ante la Ley”, que no es cierto que falte cumplimentar con algún acto
administrativo, que no es verdad que no es posible desarrollar otras iniciativas.
No. Hay un impedimento expreso, manifestado ahora por Tomada y hay una
decisión del verdadero poder en la Argentina que son los grupos patronales, los
grupos multinacionales, los grupos económicos, que tienen como objetivo que
no se desarrolle la democracia ni la libertad sindical en el movimiento obrero
para que los trabajadores no puedan, precisamente, ejercer su derecho como
verdaderos sujetos del acontecer social, político, económico en nuestro país.
Estamos viviendo momentos de definiciones y la clase trabajadora, como
muchos otros sectores de esta sociedad, tendrá que hacer una revisión de toda
su política y decidir cuáles son los caminos a recorrer a futuro. 
Porque los trabajadores necesitan de organizaciones sindicales que los
representen genuinamente, necesitan democracia participativa, necesitan ver
reflejadas en esas organizaciones sus verdaderas necesidades expresadas en
políticas concretas. A medida que se han ido incorporando elementos que, de
la mano de la privatización en su momento, fueron convirtiendo los sindicatos
en una expresión empresarial; en la medida en que no se lucha en esas
organizaciones por los derechos de los trabajadores, por sus necesidades de
manera franca, abierta, con toda la razonabilidad que exigen las instituciones
democráticas, pero con decisión; y en la medida en que algunos gremios han
incorporado un instrumento que para mí es lapidario para el movimiento
obrero y para los trabajadores como los descuentos de cuota sindical
compulsivos, la rebeldía de la clase para buscar otros canales de organización
de nuevo tipo se acrecienta.
Esos descuentos compulsivos están perjudicando en este momento a los
trabajadores de los subterráneos que no están afiliados a la UTA, pero la UTA
cobra el 1% por el uso del Convenio Colectivo -una iniciativa que
lamentablemente existe en otras organizaciones- lo que se demuestra que no
se quiere organizar a los trabajadores, que los trabajadores son clientes y
simplemente el sindicato se convierte en un "polirubro".
La clase obrera tiene una responsabilidad de revisar hacia dónde se va con el
movimiento obrero y las organizaciones sindicales que deberían ser
instrumentos genuinos, no como factor de poder sino como instrumentos de
transformación de la realidad en la que vivimos, pero donde el trabajador
actúe por libre decisión, comprensión y conciencia, y no sobre la base de lo
que está aconteciendo, que encima de que no se respetan y no se lucha por
sus derechos, tienen que pagar por cuestiones que no se resuelven desde la
cúpula.
La FeTERA este año ha dado pasos muy importantes, muy significativos en un
marco de dificultades y en una situación donde no rige la plena democracia y
libertad sindical, todo lo contrario. En ese contexto y sobre la base de saber
que no somos organizaciones que contamos con recursos significativos desde el
punto de vista económico, y muchas veces desde los cuadros militantes porque
gravita una dificultad para poder desarrollar la militancia cuando las empresas
actúan autocráticamente y por supuesto no respetan derechos, ni siquiera las
ocho horas mensuales de actividad sindical que la Ley reconoce para aquéllos
que tienen representación, y que las empresas no respetan, ha crecido en
lugares importantes.
Este año conformamos la Organización Sindical Mineros Argentinos (OSMACTA),
nada más y nada menos que en la Barrick Gold en San Juan; se
conformó la Asociación Gremial de Trabajadores Petroleros y Afines de Córdoba
(AGTPAC-CTA) en Río Cuarto; hemos desarrollado agrupaciones y organización
sindical en sectores de la tercerización de EDESUR, en Capital Federal; y
recientemente la conformación del Sindicato de Petroleros en el sur de Santa
Cruz, en Las Heras, en Caleta Olivia y parte de Comodoro Rivadavia, Chubut,
también.
Es decir, estas cuestiones que menciono y que no son absolutamente todas
pero son las más significativas, demuestran que hay un crecimiento de
organizaciones sindicales de nuevo tipo y demuestran que existe una
potencialidad en los trabajadores que tienen una gran predisposición y
voluntad para trazar su propio destino de manera autónoma del Estado, los
patrones y los partidos políticos.





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