Los indigestos criollitos

El tema de los criollitos comprados con una factura adulterada,  el Concejo Deliberante de la ciudad de Río Cuarto sigue dando que hablar, porque la causa se encaminó judicialmente y como sucede tiene idas y vueltas. Desde la calle, los simples ciudadanos querríamos que fuera más rápido el trámite y que se expidieran también las instituciones de pertenencia para saber quién puede haber adulterado o no el trámite de compra y su comprobante. Pero que trascienda a la población el sumario correspondiente, no que se cajonee y quede en un arreglo “entre amigos”. Digamos, que hay tantos intereses  en juego, dado que la situación afecta la reputación del jefe de bancada oficialista Gustavo Segre y su secretaria Verónica Abasolo, que entendemos y respetamos que sea la Justicia la que resuelva, luego de una prolija investigación porque descalificar políticamente a alguien amerita ser cautos.

Pero la cancha está embarrada, y los funcionarios la siguen embarrando. ¿Cómo se interpreta sino que Gustavo Segre salga al ruedo comprometiendo con sus declaraciones al partido de pertenencia? Si como dice se dieron casos similares que siguieron diferente tratamiento para resolverse, con poner todas las cartas en la mesa, nos haría un favor. No sabemos si a sus correligionarios, pero sí a la gente, porque nos demostraría que algunos controles funcionan pero  no de igual modo para todos. 

Estamos viviendo un especial momento político de judicialización que afecta a muchos y variados funcionarios y estamentos del estado. Necesitamos recrear nuestra confianza cívica y no basta con declaraciones, sino que hace falta demostrar quién está del lado de la verdad y es confiable. Por recordar algunas situaciones cercanas mencionamos que en la zona hay sospechas de corrupción, como apreciamos cuando tratamos el tema de la represa Zelegua, que compromete seriamente en su resolución judicial a intendentes de localidades vecinas a Río Cuarto: Miriam Sánchez  intendenta de Chaján, Santiago Bordese de Sampacho y Heraldo Pontel de Suco. Vinculados con el hecho aparecieron también  el juez de Paz Gustavo Reinoso de Chaján y el abogado Silvio Parisato de la Procuración de Córdoba.

El tema de difusión nacional del reciente   procesamiento del jefe de gobierno porteño Mauricio Macri, quien tilda el caso de una maniobra kirchnerista para dejarlo fuera de competencia es de una trascendente gravedad, porque siembra la sospecha de como  se actuaría en los  más altos círculos de poder. Maniobras oscuras ya dejaron sus secuelas en oportunidades electorales anteriores. 

Tenemos todo el derecho de cuestionarnos si estas conductas tan poco transparentes, reflejan la verdadera  imagen  de ese mundo de la dirigencia. Y si también las vinculaciones del poder político y económico emplea los mismos métodos: presiones, zancadillas, cuentas oscuras, sospechas, aprietes… qué pobre imagen para creer en la democracia, y más en nuestra ciudad cuando están tratando de vendernos los beneficios de Innviron para ocuparse del tema de la basura. Y tenemos también todo el derecho de exigir que la Justicia actúe libremente, para definir situaciones con el fin de separar la paja del trigo y esclarecer la situación de los imputados o procesados, sin interferencias oscuras del poder político, que permitan llegar a la verdad.

Los simples ciudadanos somos cautos e ingenuos pero no tanto,  porque no sabemos cómo se mueven en las altas esferas, pero lo intuimos.  A fuerza de vivir en un país con tan alto índice de corrupción, las sospechas son tomadas por ciertas si la Justicia no llega  y este permanente estado de desconfianza descalifica el sistema de gobierno y aleja a la gente de las urnas. Para lograr adhesión a los planes políticos nuestros dirigentes tiene que entender que deben sanear su conducta, porque si no  se tornan irrelevantes representantes de una minoría que los apoya desde los votos comprados a fuerza de subsidios.

Una mejor democracia requiere que se conozca la verdad de las causas  judicializadas, aunque el tema sea la simple compra de criollitos para acompañar un café de los concejales de nuestra ciudad.

CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO