Impuestazo. Cáp. 10: Problemas domésticos

El ejercicio de la democracia obliga a los funcionarios a rendir cuentas, por lo menos a expresarse públicamente en determinadas y esperadas ocasiones como son los inicios de las funciones legislativas de todo orden. Así sucedió la pasada semana en Río Cuarto y el intendente Jure expresó en su mensaje al Concejo Deliberante el origen de sus pesares en que se transformaron la deuda y cuentas pendientes de la municipalidad. Cargó contra la gestión anterior de Benigno Antonio Rins, con un guión similar a otra película que ya vimos cuando el heredero del sillón de Mójica fue Alberto Cantero. El “Toño” pidió derecho a réplica que resultó en una reunión “calentita” a juzgar por las expresiones de los correligionarios cuando salieron del despacho en horas de la noche riocuartense. Guardando las formas, pero sin posar juntos para las cámaras., los dos personajes dieron su versión de “que todo está bien”. Realmente, tan bien está todo y tan distendidos quedaron los ánimos que en un lapsus de aquellos el ex intendente Rins cargó contra la prensa mostrando no precisamente su mejor cara ni sus expresiones más lúcidas. Si tenemos dudas, con ver la grabación de ese momento basta y sobra para aclarar de qué hablamos. El razonamiento del intendente Jure que pretende aplacar la disputa, es digno de analizar. Dice al respecto: “Para mí lo importante es cómo resolvemos esta situación y no ver quién es más o menos responsable. Y si este es el punto a discutir yo soy el responsable y punto. Terminemos. Hay que mirar para adelante”. Todo un material para considerar, porque parece que en la función pública en la que se maneja dinero de terceros y objetivos de interés comunitario, si uno administra bien, regular o mal, no importa. Una vez que “se metió la pata” lo que hay que ver es cómo salir adelante y no hacer cargos de mal desempeño, no vaya a ser que se empañe algún buen nombre y honor. Sr. Intendente Jure: ya sabemos cómo salimos de esta situación, lo está demostrando con el IMPUESTAZO con la población poniendo el dinero que falta porque las malas administraciones generaron el déficit, total después siempre hay una crisis internacional que sirve de chivo expiatorio. No vamos a negar la evidencia harto elocuente de la crisis internacional, que en su momento inicial fue menospreciada hasta por la propia Presidenta de la Nación, ni tampoco nos vamos a tragar el sapo de que somos expertos en superar crisis como nos quiere hacer creer el Doctor Honoris Causa Eduardo Duhalde disertando al respecto en la universidad italiana de Génova, con el apoyo de notables como el ex diputado Humberto Roggero, presente en tal evento. Tampoco somos tan inocentes como para creer que todo el déficit generado en este municipio de Río Cuarto es producto de este desfasaje mundial, sino que consideramos que dado el apremio por recurrir a nuestros bolsillos, hay mucho para corregir dentro de nuestra “casa grande” como se puede advertir en la premura por disminuir el 30% el gasto operativo, recortar la adjudicación de obra pública que tan libremente se brindó a la Mixta Vial bien relacionada con Rins, y disponer de una auditoría a Gamsur, con todos los entretelones que se verifican en las empresas adjudicatarias de recolección de residuos, adonde no son de subestimar las cuestiones gremiales que subyacen entre bambalinas, lo que fue en otros distritos motivo de logrados análisis periodísticos. Nosotros terminamos pagando impuestos que superan holgadamente cualquier coeficiente para aumentarlos, con un incremento justificado en un revalúo que los ILEGALIZA, razones por las cuales vamos a seguir pidiendo su derogación, así como no le vamos a dejar pasar al actual intendente ni a ningún funcionario que minimice las responsabilidades que le caben en el ejercicio de sus responsabilidades al frente de la administración pública, a ellos o a sus antecesores. Luego de 25 años de democracia, como pueblo algo aprendimos y es a no conformarnos con simples explicaciones, porque no estamos tratando problemas ajenos, se trata en este caso de nuestra ciudad y nuestro dinero y aunque les resulte incómodo les vamos a pedir lo que consideramos justo todas las veces que sea necesario, hasta que entiendan que son nuestros representantes y no nuestros patrones. CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO