Impuestazo. Cap. 14. El abuso de poder y la impotencia

El verano se resiste a abandonarnos, y transitamos un cálido otoño, a veces calentito en todo sentido. Las reflexiones se ahondan en todos los ámbitos por que nos estamos dando cuenta que la crisis económica llegó para quedarse.

Desde nuestra posición de simples ciudadanos del Imperio, hace más de tres meses que venimos demandando un gesto de comprensión desde los ámbitos ejecutivo y legislativo municipal en este Río Cuarto que demuestra la indolencia de su clase dirigente. Ante los reclamos por el impuestazo, no han tenido desde el gobierno municipal, un gesto de revisión de una medida a todas luces injusta y rechazada por la población. Han considerado suficiente la remoción de los funcionarios, que lo implementaron y como graciosas concesión han cedido en el segundo tramo a aplicar en el aumento. Y punto final. La jugada desde el municipio sigue, con la complicidad de los medios de comunicación que no se hacen eco de la protesta. Entonces, la solicitud presentada ante el Concejo Deliberante, no mereció ninguna respuesta con respecto al tema, toda una gentileza. Para las cámaras, no las que preside sino las de TV, Yuni se comporta elegantemente y expresa que la situación se considerará y habrá una respuesta a la brevedad. Reiteramos, esto para las cámaras de TV, pero como ocurre habitualmente estos personajes con una notable capacidad histriónica borran el libreto que se esfuma en cuanto se apagan las luces. Y vuelta a empezar. Las sutilezas del poder llegan al dominio de los medios, a los que compran desvergonzadamente con el manejo de la publicidad oficial o la complicidad ideológica, y eso ocurre en todos los niveles de gobierno. Así, si no existen las noticias, los problemas se barren bajo la alfombra. Los niveles medios de dirigencia, llámese dirigentes barriales de cualquier índole responden a estructuras partidarias que consideran que el tema de impuestos municipales ya fue debatido y bien o mal resuelto, total hay próximas elecciones y cada uno espera cosechar algo de esta situación. La otra dirigencia de las vecinales está comprometida con el financiamiento desde el municipio, entonces a los fines de defensa del contribuyente, no existen. El Defensor del Pueblo tiene funciones limitadas de acuerdo a lo permitido por la Carta Orgánica y los compromisos preexistentes, a la comunidad no la puede proteger como tal de los abusos del Estado, como es este impositivo.

Quedan pocos caminos posible, y uno es el de la resignación, y quizás sea el correcto, por que si elegimos por sufragio autoridades que nos cargan sobre los hombros y sobre los bolsillos los errores administrativos según dicen heredados, y nos hacen como siempre pagar las culpas ajenas, bien merecido que nos tenemos el castigo por no saber elegir.

La situación planteada con el Impuestazo es una viva muestra de un abuso a la ciudadanía, en esta democracia que tiene tanto que corregir para ser valorizada plenamente como tal. Pero es dañino a este sistema , obligar a los vecinos sin consenso a cumplir, no recapacitar sobre lo mal actuado y generar entre los que sostienen las cuentas públicas una situación de impotencia. Entonces, con los impuestos municipales se asumen distintas actitudes: unos mansamente pagan, otros tiran las boletas y se desentienden del tema, algunos acuden a un puntero o político amigo que le haga la “gauchada” de eximirlo, y los que más pueden esperan la próxima moratoria a ver como acomodan los tantos. Pero todos, absolutamente todos con estas situaciones descreemos del buen funcionamiento de las instituciones. Y así entre la actitud de los gobernantes y la esceptitud de la población debilitamos este preciado bien social que tanto nos costó recuperar.

Las próximas semanas dirán como continúa este estado de cosas en una ciudad adonde el gobierno elegido por el pueblo, nos defraudó con sus primeros actos de gobierno y la gente mastica la bronca que genera la impotencia.

Lo que los medios no muestran

justify;">CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO