Bio 4Bioetanol Río Cuarto, la industria que se puso en marcha recientemente en la ciudad se
define como “una empresa formada por empresarios
agropecuarios innovadores que tiene como misión agregar valor a los granos
producidos en la región”. Produce bioetanol o sea alcohol etílico a partir de vegetales, o sea transforma los
granos para que puedan ser utilizados
como combustible. En pocas palabras el proceso de industrialización básicamente
consiste en transformar los azúcares fermentados en alcohol.
Esta planta trabaja fundamentalmente con
maíz, del cual se transforma el almidón en azucares
y estos se fermentan. Los azucares fermentados se destilan, el agua remanente
se retira y así se logra un alcohol de alta pureza.
Hasta acá todo bien, pero la noticia que hoy nos
llama la atención es que ya hay problemas entre los vecinos a la planta. Según los medios: “Familias del sector afirman sufrir dolores
de cabeza y náuseas debido al fuerte olor que despide una laguna producida por
la planta de etanol. La empresa habría reconocido falencias y prometido mejoras”(1).
O sea que el origen de este problema estaría generado por una acumulación de
líquido ubicado junto a la planta remanente
de lo utilizado para fermentar el
maíz, líquido que estaría compuesto por maíz molido, soda cáustica y agua, según aseguraron los empresarios el mismo no
es contaminante. Juan José Flores uno de los vecinos que expuso la situación
manifestó “que desde la empresa
reconocieron que al comenzar a funcionar la planta los operarios no sabían
manejar adecuadamente el proceso y dejaron caer el líquido que contiene maíz y
soda cáustica, el cual fue acumulándose y finalmente la lluvia hizo que se
desbordara hasta la calle. En este marco, los empresarios aseguraron que en un
plazo de tres meses regularizarían la situación”.
Sencillamente si los responsables de la empresa
reconocen el problema, a confesión de parte…Es indudable que la situación
planteada no es un reclamo sin fundamentos, lo que llama la atención es saber
si esta planta cumple los requisitos de cuidado ambiental, y si por sus características
no es cuestionable su ubicación dado la proximidad del vecindario.
¿Qué
dicen los vecinos?
“No se
puede salir afuera, estando adentro se siente el olor también, y nos afecta con
dolores de cabeza y náuseas especialmente”, dijo el vecino Juan José Flores.
Y agregó: “Es olor a podrido pero
fuerte, como si tuviera un ácido”. Ante esta situación, los habitantes se
reunieron ayer con representantes de la empresa: “Ellos nos aseguran que no es contaminante y están abiertos al diálogo,
escuchan nuestros reclamos pero no nos queremos quedar ahí porque si nuestros
cuerpos sienten ardor en la nariz, la garganta, náuseas, dolor de cabeza, algo
estamos aspirando que no es bueno”, relató Stella Maris Silveyra, quien
vive junto a su familia a 400 metros de la planta. Y alertó: “No vamos a
esperar a que estemos enfermos para que se tome alguna medida con la fábrica”.
Con los reiterados problemas planteados por los
descuidos en la protección del medio ambiente y su consiguiente perjuicio para
la salud de la población, prometer
soluciones a mediano plazo es una alternativa bastante cuestionable cuando la
gente padece molestias hoy además de generarse serias dudas con respecto a la
evolución de esta problemática y sus repercusiones
sobre la salud. Si en algo demuestran los entes oficiales la falta de previsión y cuidados con la
población es cuando situaciones como esta se reiteran y recién trascienden una
vez que los damnificados, o sea la gente común, tiene que acudir a los medios a
expresar sus malestares. La prevención es una herramienta valiosa que nuestros
gobernantes tiene que aprender a usar en este tema, porque cuando los vecinos
hablan es porque algo está ya haciendo daño. ¿Cuánto tiempo llevará aprenderlo?
Mientras tanto, se suma la incertidumbre
de la potencial instalación en la vecindad de
Bio4 de una planta de Monsanto que
se descarta desde el municipio, con afirmaciones que dejan más dudas que
certezas.
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