Buscar en este blog

7 feb 2011

Sobre servicios, tarifas y obra pública en Río Cuarto, Pcia. de Córdoba


Cuando lentamente se va retomando el ritmo habitual de la vida en las ciudades, el comienzo del mes de febrero nos depara la puesta al día con las obligaciones y no sólo laborales. Pagar servicios e impuestos es una de ellas.

Recibimos los cedulones de la Dirección General de Rentas, con el aumento del inmobiliario urbano. El desglose del cedulón nos explica que del importe original se descuenta el 30%, pero se le suma el FoDISE. ¿Qué es esto? La explicación está al dorso, se trata del Fondo para el Desarrollo Integral del Sistema Educativo (FoDISE) y añade que: “Con el objetivo de ampliar, mantener, conservar y/o reparar los establecimientos e instituciones educativas, como así también financiar de manera total o parcial el equipamiento y/o material para los mismos, el gobierno de la provincia de Córdoba a través de la Ley Impositiva vigente para el año 2011 ha creado por el termino de dos años, el Fondo para el Desarrollo Integral del Sistema Educativo”.

No podía ser de otra forma, las mejoras que la educación demanda, prioridad contemplada en todas las tribunas políticas de campaña, terminan siendo motivo de una carga impositiva extra que paga la gente. Más de lo mismo, y ni que hablar en este año electoral cuando la antipática política de tocar los montos impositivos, es un argumento “piantavotos”, entonces se decide llegar al objetivo por el atajo mencionado.

La demanda de obra pública en la ciudad de Río Cuarto estalló junto con la correntada de agua que nos inundó el pasado domingo 30 de enero. La infraestructura  adolece de un déficit crónico, entonces junto con los airados reclamos de los vecinos afectados surgieron las explicaciones de los funcionarios de turno, que no bastaron para satisfacer a la gente que con pico y pala estaba tratando de salir del paso.

Así el tema se tornó prioridad de los medios locales; nos olvidamos por un rato de las slots y los números de cifras millonarios que vimos desfilar en esta semana pots-tormenta fueron otra avalancha, acompañado  las explicaciones de los funcionarios, en el reparto de responsabilidades para cumplir con las necesidades de la población. Qué le corresponde al municipio, cuanto puede aportar la provincia con sus representantes mayores sentados con el intendente  para solidarizarse con el gobierno local ante la situación y el monto que dependen de la Nación para hacer las obras. Conclusión: hacen falta 130 millones de pesos. ¿Qué tal? Cómo en todo asunto serio cuando de abordar problemas de obras se trata no se solucionan con pequeños montos. Tanto tratar la infección con aspirinas, ahora hay que hacer uso de medicación en serio y  cuesta mucho. 

Entonces surge la propuesta de un Fondo destinado a tal efecto, y este tema que está siendo tratado por distintos estamentos locales, es para seguirlo. ¿Por qué sabe qué  puede pasar? Qué como  con la educación, las obras que hacen falta en este caso sean  objeto de una sobretasa municipal con la cual se disfracen un aumento de impuestos, como hizo  el gobierno provincial con el FoDISE.

Ni lo dude que  a las obras las pagamos entre todos, no por redistribución presupuestaria o ajustar el cinturón a los de arriba en sus haberes pero de eso no se habla en los encendidos discursos. Y si no cómo  se interpreta que los empleados de la empresa más cuestionada de la provincia, EPEC, distribuya 138 millones de pesos, para repartir entre 3.600 empleados que cobrarán un promedio de 20.000 pesos en concepto de Bonificación Anual por EficienciaDe esa suma 74 millones quedaran en manos de los empleados en tanto que 64 millones corresponden a aportes jubilatorios y contribuciones sociales.
Mientras desde este mes rige el 11,2  por ciento de suba en la tarifa de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba, y los usuarios comenzaremos a notar la diferencia entre marzo y abril cuando lleguen los consumos medidos del bimestre enero y febrero o febrero y marzo, dependiendo de los vencimientos de cada cliente. Forma parte de un aumento de 28,9 por ciento que se aplica en dos partes: un 15,9 por ciento está en vigencia desde noviembre y el otro 11,2 por ciento, desde febrero.

Pagamos impuestos,  a partir de los alimentos en más, con el IVA. Desde los nefastos tiempos de Cavallo soportamos el impuesto al cheque que vino para quedarse. Ahora mantenemos el 30% de descuento impositivo en la provincia con el disfraz de un Fondo que promete tener una vida de dos años y puede continuar el mismo camino que el mencionado impuesto al cheque, y tenemos a la municipalidad agilizando su perspicacia para juntar pesos y muchos, para poder realizar las obras que no fueron prioridad, pero que son una demanda apremiante.

Ante este panorama esperamos seriedad y planes responsables de los dirigentes, porque de versos ya estamos cansados y los resultados están a la vista.

CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios publicados son de responsabilidad exclusiva de quien los envíe. No siempre refleja nuestra opinión.