La enfermedad celíaca es una intolerancia del niño o adulto a las harinas de determinados cereales: trigo, avena cebada y centeno. Se recuerda como TACC. La intolerancia es al gluten de estos cereales y más concretamente a una de sus fracciones proteicas o componentes, llamada gliadina. Cuando los afectados comen alimentos que contienen esta sustancia se produce daño en el intestino. La variedad de sus síntomas es muy extensa y la forma clásica se da en niños que presentan diarrea como síntoma principal al incorporar los alimentos con harinas mencionadas a su dieta.
Esta intolerancia es permanente,
es decir que se mantiene a lo largo de toda la vida y se da en miembros de una familia que tenga predisposición genética a padecerla.
Por lo tanto los celíacos no pueden consumir estas harinas
que están presentes en una gran variedad de productos comerciales de uso
corriente en la alimentación, además del pan y las pastas.
El tratamiento exige una dieta libre de gluten, y es
complicada para la mamá que debe cambiar sus hábitos de preparación de alimentos, pero por sobre todas
las cosas es muy costosa, lo cual dificulta el acceso a los alimentos libres de gluten,
que son aquellos que tienen el logo característico. La accesibilidad a los alimentos no
es un dato menor a la hora de proveerse de estos productos porque son demasiados los obstáculos que debe sortear
una familia que tiene permanentemente que consumir un plan especial de comida.
Por eso vemos con muy
buenos ojos la propuesta elevada por los concejales del FreGen y Coalición Cívica de nuestra ciudad proyecto
en el Legislativo por el que se busca que todos los supermercados más
grandes de la ciudad cuenten en sus góndolas con productos para celíacos.
Establecer un sistema de reconocimiento a quienes
desde el punto de vista comercial colaboren con esta iniciativa, es una forma
de premiar que en definitiva sean solidarios, así el proyecto propone que el Municipio
este facultado “a realizar reducciones
de hasta un 10% en la tasa de comercio, y/o implementar otros beneficios
fiscales para aquellos comercios medianos y pequeños que adhieran a
la venta de productos alimenticios e higiene aptos para celíacos”. Del mismo modo, se buscará reconocer a los restaurantes que ofrezcan
un menú permanente apto para celíacos.
Finalmente, se define por la propuesta de ordenanza
que quienes infringieren la normativa “serán sancionados con multa
de 2 a 40 unidades multa”. Sería el Edecom quien controle la situación
de los supermercados y ante la reiteración de la infracción el Juez
de Faltas podría proceder a la clausura e inhabilitación del local.
Si bien se promulgó en diciembre de 2009 una
Ley Nacional 26588 conocida como Ley Celíaca aún no ha sido
reglamentada. Es un capítulo pendiente demasiado importante, dado que establece
las normativas en el control de la calidad de los alimentos para ofrecer a los
celíacos, así como su presentación fácilmente reconocible y la obligación de
las obras sociales y el Estado para con las familias afectadas.
Ser celíaco es complicado. Imagínese la situación en el país de los
trigales y con nuestros hábitos de alimentación, y si aparte de celíaco la
familia depende de un ingreso fijo, o
están en los sectores pauperizados de la población, estos detalles legales condicionan
la calidad de vida y el futuro de no pocos argentinos. Fíjese bien en la imagen que acompaña a la nota, el cartel dice claramente 400.000 argentinos son celíacos, sólo 25.000 lo saben, todo un detalle en cuanto al subdiagnóstico que hay de la enfermedad
Por todas estas razones ,
bienvenido sea el proyecto de ordenanza local
que aporta un eslabón más en la lucha de tantas familias por llevar una vida
digna a pesar de esta enfermedad.
CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO
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