Desde la pantalla de TV leemos: “Si se puede prevenir, no es
un accidente”. Nos preguntamos entonces ¿Cómo se pueden considerar los hechos
desgraciados que sucedieron días pasados en la región cuando la caída de un
árbol en una escuela de Gral. Deheza se
llevó la vida de un niño de nueve años y la caída de otro álamo en la ruta 36 en las proximidades de
Elena mató a un matrimonio de nuestra ciudad?
Los que transitamos por las rutas de la zona observamos con
preocupación el estado del arbolado que fue advirtiéndose desde la nevada desde
el 2007 especialmente. Como espectros, los gigantes secos están a la vera de
los caminos. La tragedia de Elena hizo que desde Vialidad Nacional se comunicara que en las rutas nacionales de Córdoba
hay 1800 árboles peligrosos.
Entonces, si al peligro lo apreciamos los simples ciudadanos, ¿Los funcionarios
responsables, nunca lo advirtieron? Si dan esa cifra quiere decir que alguien desde
los despachos del poder tiene las cuentas conocidas y saben del riesgo porque
el que deambula la población y ellos mismos como usuarios. ¿Tiene que pasar una
desgracia para qué actúen?
Las alternativas climáticas nos convierten en potenciales
víctimas de distintos sucesos imprevistos, y
en esta zona el viento fue el protagonista de días de furia, sopló con
intensidad tal que se convirtió en el
tema central de conversación y
preocupación. Su punto culminante lo alcanzó en General Deheza el pasado 8 del corriente cuando las ráfagas socavaron un árbol en un
establecimiento escolar y su caída ocasionó la muerte de un niño de 9 años edad. ¿Tendrá razón la intendenta de
esa progresista localidad cuando señala: “Fue
una fatalidad, imposible de prever”, o será que las voces de los padres que
habían advertido el riesgo no fueron tenida en cuenta? ¿Cómo podemos creer en
los funcionarios del Ministerio de
Educación cuando el año pasado fue a
partir de la demanda de los alumnos que conocimos el estado y funcionamiento de
establecimientos que están plagados de necesidades y riesgos para los niños y
jóvenes?
En nuestra propia ciudad, conocimos luego de estos hechos
que hay 1200 pedidos de extracción de
árboles. Ejemplares añosos que no están siempre en buenas condiciones y que
ocasionan múltiples inconvenientes y accidentes que no trascienden a la
opinión pública. ¿Podemos estar tranquilos considerando que desde el Municipio
se hace todo lo que corresponde para que caminemos seguros por las veredas
en pésimo estado de la ciudad? Si los responsables no advirtieron los riesgos,
que dejen un poco el auto y caminen entre otros lados por el macrocentro. Los
árboles secos están a la vista, las ramas peligrosas ni que hablar, así como las raíces levantando veredas y
dañando propiedades, es cuestión de mirar con atención, no más.
Vivimos en el país de la imprevisión y lamentablemente estos
desgraciados accidentes se suman a una lista interminable de muertes evitables.
Entonces por estos momentos de dolor para las familias que perdieron a sus
seres queridos y para la sociedad toda es
bastante difícil de aceptar que la fatalidad y no la suma de negligencias desencadenaron estas
tragedias que nos hacen a todos responsables de advertir los
peligros a que estamos sometidos en causas potenciales de riesgos, especialmente a los
gobernantes y empleados estatales que demoran soluciones. Porque la falta de
acción es la “omisión” y estos
ejemplos muestran que luego se pagan con vidas.
CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO
Los funcionarios tendrían que ser juzgados como asesinos, no por acción, sino por omisión. Cadena perpetua por ser funcionarios públicos. Si los padres advirtieron sobre el problema de los arboles, empezando por la directora y terminando por el gobernador, SON RESPONSABLES!!!!!
ResponderEliminarsI HAY 1200 ARBOLES SIN EXTRAER Y SON PELIGROSOS ,TENEMOS QUE UNIRNOS EN EL RECLAMO SIN PERDIDA DE TIEMPO , NO BUSQUEMOS RESPONSABLES LUEGO QUE OCURRIO UNA TRAJEDIA , ACTUEMOS YA POR FAVOR
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