Por Rodrigo Lloret
Ni siquiera el vilipendiado George Bush pudo con Cristina Kirchner: la argentina lidera el ranking de los jefes de Estado con menor imagen positiva de los 20 que se reunirán hoy en Washington para redefinir el sistema financiero mundial. Los 24 puntos de aceptación que la Presidenta tiene, de acuerdo a un estudio de la Universidad Abierta Interamericana realizado hace dos semanas, representan tres unidades menos que los 27 que recoge el estadounidense, según Gallup. La impopularidad de Bush, acrecentada por su rotundo fracaso en Irak y por su incapacidad para resolver la recesión estadounidense, hizo que se convirtiera en el presidente menos respaldado desde que Gallup mide a los mandatarios hace ya más de seis décadas. Bush es, por ende, menos querido en su país de lo que había sido Richard Nixon, el más denigrado líder en el ejercicio del poder. Pero Cristina, lo hizo. Y le ganó a Bush. El podio de líderes resistidos en sus propios países se completa con el indonesio Susilo Bambang Yudhoyono. A pesar de ser el primer presidente de su país elegido por el voto popular en 2004, SBY –tal como se lo conoce– tiene sólo 32 puntos de imagen positiva, de acuerdo a Indonesian Survey. Sus votantes no le perdonan su alianza con Bush en la guerra contra el terrorismo y su ineficiente lucha contra Al Qaeda. Los terroristas dejaron 200 muertos en el país. En cuarto lugar quedó el surcoreano Lee Myung-bak, que enfrenta un importante desafío: el crecimiento del país será el más bajo en la década y los surcoreanos tienen muy presentes el golpe que recibieron los tigres asiáticos en 1997, cuando las multinacionales coreanas tambalearon al ritmo de la crisis internacional. La psicosis colectiva regresa y el respaldo de Lee llega a 33 puntos. El Top Five de los jefes de Estado que hablarán en nombre del mundo en Washington, pero que no son muy respetados en sus propios países, también incluye al turco Recep Tayyip Erdogan. El primer ministro mide 33 puntos, según Metro Poll Strategic, y atraviesa su peor momento desde que asumió en 2003. El desempleo supera el 10%, y la caída de la producción industrial es la más pronunciada en un lustro. Entre el sexto y el décimo puesto de este curioso ranking, se ubican el británico Gordon Brown, el canadiense Stephen Harper, el japonés Taro Aso, el sudafricano Kgalema Motlanthe, y el francés Nicolás Sarkozy. Ninguno supera el 40 por ciento de imagen positiva. Muy poco margen para decidir el futuro del mundo. En el onceavo puesto aparece el español José Luis Rodríguez Zapatero, en el doceavo el australiano Kevin Rudd, y en el decimotercero, el mexicano Felipe Calderón. Por último, y con mejor imagen, están la alemana Angela Merkel, el indio Manmohan Singh, el brasileño Lula da Silva, y el ruso Dimitri Medvedev. En la china comunista Hu Jintao y en la dinastía saudita del Rey Abdalá no hay sondeos: nadie se atreve a manifestar una crítica.
Los líderes de 20 países se reunirán hoy en Washington para dar respuestas urgentes a la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial. Hay muchas dudas de que surja un nuevo Breton Woods en la reunión de del G-20. Pero también una certeza: entre todos ellos, habrá una mujer que gracias a sus desaciertos con el campo y su negación de la inflación, logró despilfarrar los 60 puntos que tenía cuando asumió hace poco menos de un año, para convertirse en la más impopular de todos los presentes.
Fuente: Perfil
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios publicados son de responsabilidad exclusiva de quien los envíe. No siempre refleja nuestra opinión.