Río Cuarto, 18 de Julio de 2008
El 27 de mayo pasado, a 32 años del golpe de 1976 se inició en los Tribunales Federales de la ciudad de Cba. el histórico y esperado juicio contra el tristemente conocido ex jefe del Tercer Cuerpo de Ejército, Luciano Benjamín Menéndez y otros siete represores, por delitos de lesa humanidad. La expectativa popular por este juicio incluye que debe ser necesariamente el punto de partida para el juzgamiento de numerosas causas similares acumuladas y adormecidas durante tantos años. Una sociedad que vivió entre la bruma del horror y la engañosa propuesta de pacificación de nuestros gobiernos de turno que barrieron bajo la alfombra estas causas, necesita para creer en la democracia y el estado de derecho que de una vez por todas, a pesar del tiempo transcurrido se conozca la verdad de las atrocidades cometidas en la intimidad de los centros clandestinos de detención.
Los personajes.fueron crudamente presentados ante la sociedad por los testimonios contundentes. Menéndez argumentó asumiendo la responsabilidad de la “guerra contrarrevolucionaria” para enfrentar y vencer al “terrorismo marxista sin cometer delito alguno”, así como también expresa “Yo, como Comandante fui el único responsable de nuestros hombres” . A mis dignos subordinados de entonces, no se les puede imputar nada ni privarlos de la libertad como injustamente se ha hecho”.
Este General de la República deja bien en claro con sus expresiones la definida posición ideológica de nuestras Fuerza Armadas en esa oscuro etapa de nuestra historia. La “guerra contrarrevolucionaria” perversa experiencia adoptadas por los franceses en sus luchas de guerras coloniales Indochina y Argelia, que llegó a nuestro país en la década del 60 fue el material que fecundó en los institutos de formación militar. Los horrores que la juventud de aquellos años veíamos en la película de Gilo Pontecorvo “La batalla de Argelia” eran el material de formación de nuestras academias militares, y los métodos denunciados y repudiados por los demócratas del mundo se convertirían de mano de Generales como Menéndez, y otros cristianos de esa calaña en la Armada y la Aeronáutica en los manuales del horror. Realmente reivindicar hoy a la luz de lo que conocemos de esa etapa nefasta, a los incalificables métodos de esta guerra contrarrevolucionaria es como para pensar que no hay redención posible para estos personajes.
Estas Fuerzas Armadas que desde el gobierno usaron y abusaron del terrorismo de Estado combatiendo al “marxismo internacional” fueron las que hicieron con poderosos grupos económicos exportaciones a la Unión Soviética en inmejorables condiciones , cuando Argentina rompió el bloqueo mundial de cereales que se le impusiera a Moscú, luego de la invasión a Afganistán. Sorprendente forma de ver al marxismo según los parámetros que se utilizaran.
Pues hoy el General Menéndez se vanagloria de haber participado de esa lucha, asume la responsabilidad por sus dignos subordinados argumento que les permitió evadir juicios debido a la ley de Obediencia Debida, generada en apremiantes situaciones a los gobiernos democráticos, señala a estos juicios como inconstitucionales, y se niega a declarar.
Pero el General no advierte que ha pasado mucho tiempo desde que tenía todo el poder con que se privilegiaban los jerarcas del Proceso, y sus razones eran las únicas verdades que conocía la sociedad, se destaparon muchas ollas y los testimonios son abrumadores con respecto a las actuaciones del gobierno militar del ‘76, las condenas del mundo al accionar de parte de las dictaduras latinoamericanas nos exime de mayores comentario, y las consecuencias de todo tipo que estas etapas han dejado para el país hace imprescindible que para recuperar nuestra dignidad como nación y confianza en las instituciones de la república este y muchos juicios más a los genocidas, lleguen al final.
Quizás así comencemos a transitar la etapa de reconstrucción nacional que nos debemos. Los jóvenes de entonces que envejecimos padeciendo esta injusticia social, necesitamos que la verdad triunfe para que los jóvenes de hoy no padezcan etapas de horror como aquellas. NUNCA MÁS !
CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO
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