“En seis meses debe estar eliminada la lista sábana”

Entrevista a Eduardo Yuni: “En seis meses debe estar eliminada la lista sábana” El presidente del Concejo señaló que hasta fin de año abrirá el Legislativo para que haya debates clave sobre la ciudad, entre ellos la reforma política. Los concejales cobrarán de acuerdo a la dedicación Eduardo Yuni dice que el Concejo Deliberante debe abrirse a las instituciones y a la gente para discutir una agenda de temas centrales para la ciudad. El flamante presidente del Legislativo se plantea un plazo de 6 meses para avanzar en puntos clave, como la eliminación de la lista sába­na, la creación de un nuevo Código de Planeamiento Urbano y el debate por las obras públicas que Río Cuarto necesita para los próximos años. - Usted tiene un perfil ejecutivo, de gestión. ¿Qué objetivo se fija desde el Legislativo? - El primero y principal es ayudar al Ejecutivo municipal a que lleve adelante los proyectos de transformación de la ciudad. Tengo experiencia en la gestión pública y el equipo que va al Concejo Deliberante tiene conocimiento de los problemas de la ciudad, de los inconvenientes en infraestructu­ra y en el financiamiento de la obra pública. Esa experiencia ejecutiva va a servir para que se jerarquice el debate en el Legislativo y que se dé un apoyo contundente a las políticas del Ejecutivo. - En su discurso de asunción habló de la necesidad de abrir el Concejo, hacerlo más participativo. ¿En qué temas se va a producir esa apertura? - Hay que definir los próximos 20 años de la ciudad, hacia dónde va Río Cuarto, dónde ponemos las industrias, los edificios, dónde ponemos las grandes superficies comerciales. Y en esos temas no pueden opinar sólo los técnicos ni la clase dirigente política. Tienen que opinar los propios veci­nos, los comerciantes, las instituciones sociales, que no sólo representan intereses propios y sectoriales sino que tienen que colaborar en el modelo de ciudad que queremos armar. Tenemos más de 50 casos de industrias que se instalaron antes de que se aplicara el nuevo Código de Planeamien­to que generan impacto ambiental negativo en la comunidad. Para que eso no suceda, independientemente de la resolución que tomemos con esas empresas, el Estado debe clarificarles a los inversores y a la sociedad hacia dónde se dirige Río Cuarto y, para eso, hay que armar un nuevo có­digo de Planteamiento Urbano, hay que convocar a las instituciones. Además, hay que agregar las discusiones que están pendientes en la ciudad, que son de coyuntura y que tienen que ver con el día a día; por ejemplo, el nuevo Código de Edificación, cómo mejoramos la posiblidad de que los vecinos tengan mejor calidad de vida y cómo vemos la infraestructura para que se pueda seguir desarrollando la construcción en Río Cuarto. - ¿Qué otros temas debe tratar el Concejo en el corto plazo? - En el corto plazo creo que el Departamento Ejecutivo, a través de un acuerdo político que va a promover con otras fuerzas y en el que el Concejo va a tener un rol importante, hay que discutir el financiamiento de la obra pública, el financiamiento de los programas sociales y las prioridades de obra pública que debe tener esta ciudad. En estos seis meses tenemos que agotar esa discusión: un modelo de ciudad y cómo Río Cuarto va a inver­tir en obra pública, de tal manera que vaya acompañando el crecimiento privado. - ¿La idea es que no sólo sea el gobierno el que defina qué obras se hacen sino que se acuerden? - Que salgan de un consenso político, institucional, estableciendo ordenanzas que el Ejecutivo tenga que cumplir. En estos cuatro años nos tocará a nosotros, pero debe quedar como una política de Estado. Esta sería la idea. Tenemos problemas de infraestructura muy grandes, como por ejemplo en materia de desagües pluviales. Otro tema no resuelto es viviendas, al que le estamos buscando soluciones. Son cuestiones que no puede resolver­las únicamente la Municipalidad con su presupuesto y tenemos que acompañar esta voluntad política con gestiones entre todos los bloques y todos los partidos políticos. - Usted hablaba de que es necesario profundizar la reforma política, de reconciliar al Concejo con la gente. ¿Se fija un plazo de cuatro años para conseguir esa reforma? - En estos seis meses tiene que estar agotado el tema de la eliminación de la lista sábana, tienen que estar agotadas otras posiciones que pueden discutirse sobre la reforma política, pero, sobre todo, quisiera que para el próximo Concejo Deliberante los ciudadanos de Río Cuarto puedan votar intendente por un lado y concejales por el otro y hacer uso del derecho constitucional de elegir de forma separada. - En los últimos días habló de que es necesario tener concejales part-time y full-time y ser riguroso con las asistencias, ¿qué esquema está pensan­do? - Si algo está desprestigiado es la clase política y para recuperarla hay que trabajar, dar el ejemplo, establecer que la gente pueda ir al Concejo y ser atendida a la mañana y a la tarde, que haya ámbitos de debate en forma permanente, que las comisiones funcionen. Lo he conversado con to­dos los concejales y creo que hay que establecer criterios como los que tiene la Universidad Nacional de Río Cuarto, como tienen otros parlamentos. Quienes tienen varias actividades tendrán una función más regulada y quienes se dediquen full time a esta actividad tendrán que tener otra respon­sabilidad y, por supuesto, otro nivel salarial. - El de Rins ha sido un gobierno que hizo hincapié en la obra pública. El eje de debate cada vez que se trataba una obra se discutía si había sobre­precios o no. ¿Tiene como objetivo eliminar ese eje de debate? - Primero, quiero dejar en claro que en este gobierno y en los que pasaron siempre hubo controles, que son los establecidos en la Carta Orgánica y en el reglamento interno del Concejo. Los controles son los síndicos en las empresas mixtas, los tribunos de cuentas y el Concejo Deliberante, que autorizaba y controlaba los precios. Controles siempre hubo. Si alguien, el Ejecutivo o el Legislativo, propone más controles o participación ciudada­na, bienvenido sea. Pero lo que no se puede decir es que no se haya controlado. Se pueden aumentar y profundizar, que es lo que todos queremos. Es fácil hablar cuando se busca un rédito político. Todos queremos estar tranquilos y si se quieren profundizar los controles estamos dispuestos a acompañar cualquier proyecto del Ejecutivo o la oposición. Fuente: Puntal 03/07/08