Elevan a Juicio la causa de las explosiones de Río Tercero

Juez Federal Carlos Ochoa

Han pasado casi 17 años desde aquella triste jornada del 3 de noviembre de 1995 en que sucedieron las explosiones en la Fábrica Militar de Río Tercero. Desde entonces el pedido de Justicia fue un reclamo sin respuesta por que los zigzagueantes caminos recorridos por la causa, no dieron satisfacciones a la sociedad toda que  aún espera.

De los  batalladores de siempre por el esclarecimiento de este hecho desgraciado que el entonces presidente Menem se apresuró en calificar de “accidente” no podemos menos que mencionar a la Dra Ana Gritti que hoy no está entre nosotros, nos dejó su ejemplo de perseverar, ella que entregó su vida sin cesar en el camino por la verdad. Hoy  es importante esta novedad  de la elevación a juicio la causa, dispuesta por el juez federal Carlos Ochoa  de nuestra ciudad. Ha pasado demasiado tiempo, corrió mucha agua bajo el puente, pero el país todo espera que desde la Justicia alguna vez se conozcan los entretelones de este hecho  que nos llenó de dudas  y espeluznantes sospechas, así como ver a   los responsables de  tanto dolor pagar sus culpas.

El  proceso oral y público que estará a cargo del Tribunal Oral Federal N° 2, nos plantea interrogantes   cómo cuándo se hará, que pasará con Menem y Balza dado que leemos “Al respecto, la situación de Menem y de Balza (se les había dictado falta de mérito) se resolvería en otro juicio y seguirán siendo investigados de manera paralela a este proceso” (La Voz 30.06.11) y la definición de la Corte Suprema que “tiene a resolución un planteo por prescripción de la causa”.

Cinco serán  los procesados por “estrago doloso agravado”: son los oficiales del Ejército retirados Jorge Antonio Cornejo Torino; Edberto González de la Vega; Diego Gatto y Carlos Franke, y el civil, ex subinterventor de la Dirección de Fabricaciones Militares, Norberto Emmanuel.

 Es para destacar de la resolución del Juzgado,  lo expresado en lo que respecta al origen de las explosiones: “El hecho que se les ha atribuido ha sido teniendo en cuenta el cargo que ocupaban en el organigrama de la Dirección General de Fabricaciones Militares y consistió en haber provocado, por intermedio de persona o personas cuya identidad a la fecha aún se desconoce, de manera intencional, programada y organizada, el incendio de un tambor que contenía en su interior mazarota de trotyl o trotyl de descarga”, señala la resolución del magistrado. Este párrafo del expediente ratifica que la tragedia de 1995 fue intencional, presuntamente para ocultar faltantes de armas de guerra (sobre todo cañones y municiones pesadas) que habían sido contrabandeadas.

La confianza en las instituciones de la República reclama que se haga Justicia, en esta como en tantas causas que comprometen gravemente a las máximas autoridades responsables de conducir nuestros destinos.   En Río Tercero siete muertos, centenares de heridos y la confianza gravemente ultrajada de una población toda aún espera y quiere confiar en no ser nuevamente defraudada.

CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO

Fuente: La Voz 30.06.12