La economía brasilera está por estos días en la consideración de cuanto
economista de su opinión en cualquier medio, debido a la estrecha vinculación
con nuestro mercado externo y el efecto arrastre que el crecimiento del país
vecino ejerce sobre el nuestro como socio estratégico. Esta economía que según
los organismos internacionales es la más rica de América Latina y la séptima a
nivel mundial de acuerdo al FMI, creció al ritmo del crecimiento mundial y
ahora empieza a sentir las consecuencias de la crisis mundial.
Según el ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega la
desaceleración económica “ya era esperada y
respondió a las medidas adoptadas por el Gobierno para frenar una economía que
estaba acelerada el año pasado”.
En nuestro país la
preocupación crece y sirve como ejemplo
lo que sucede en la ciudad de Córdoba, con la industria automotriz. El caso más
concreto es el de Fiat, que vende en el país vecino el 85% de lo que fabrica en
su planta cordobesa de Ferreyra. Ayer, la compañía suspendió a 400 operarios de
uno de sus dos turnos hasta el viernes, cuando las suspensiones afectarán a
toda la planta, aunque se prevé que no continúe más allá. La medida fue
confirmada por Fiat y el gremio de Smata, aunque las razones fueron diferentes.
Mientras desde el gremio se sostuvo que son producto de la acumulación de stock
de modelos por la retracción del consumo que evidencia Brasil, en Fiat
Argentina aclararon que se deben a falta de materiales para mantener el ritmo
de producción, a la necesidad de adecuar las líneas para la fabricación de un
nuevo modelo y, en menor medida, a la necesidad de ajuste general de stocks.
Los comentarios de todo
tipo ganan la calle y nosotros vacunados en crisis, empezamos a hablar de la
devaluación del real, el tipo de cambio y otras yerbas. Miramos las pizarras
con las cotizaciones del dólar, escuchamos las reflexiones sesudas y no tan
sesudas que nos aseveran estar en un “modelo” económico seguro y entramos a
tener nuestras serias dudas por olfato más que por rigor científico cuando
vemos que la inflación, ese mal que hace perseguir periodistas o consultoras
avanza “sin prisa, pero sin pausa”.
En medio de todo este
escozor la gente busca distraerse para evitar pensar en que podamos terminar como
tantas veces, y si bien un problema crónico que tenemos con Brasil es como ganarle
en el fútbol, por los medios nos enteramos, que aún con la economía
desacelerada los vecinos avanzan, y no sólo hacia la red. ¿Quiere enterarse
cómo? Lea el artículo que refiere el paso de mano de una de las empresas
regionales más significativas.
CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS
DE RIO CUARTO
La avícola cordobesa Avex pasó a manos del grupo
brasileño BRF
La
operación,que incluye también la adquisición del Grupo Dánica, ronda los 150
millones de dólares.
La
Voz del Interior 4.10.11
El grupo BRF (Brasil Foods SA), una
de las compañías de alimentos más grandes del mundo, adquirió el control
societario de la avícola cordobesa Avex –radicada en la zona de Río Cuarto– con
una inversión global de unos 150 millones de dólares, que también comprende la
adquisición del Grupo Dánica, otra alimenticia argentina.
En una comunicación a la bolsa de
valores de San Pablo, BRF informó que adquirió, por medio de su subsidiaria en
la Argentina el control societario de Avex SA y, a través de esta última, las
empresas Flora Dánica SA, Flora San Luis SA y GB Dan SA (“Grupo Dánica”).
“En línea con el plan estratégico de
internacionalización de BRF, estas adquisiciones tienen como objetivo el
fortalecimiento de las marcas BRF en el Mercosur, con la ampliación del
portfolio de productos, acceso al mercado local y ampliación de la plataforma
de exportación”, dice la comunicación.
El desembarco de BRF se suma a otras
inversiones de grandes compañías brasileñas del ramo alimenticio, en particular
en la industria frigorífica.
Fuentes locales informaron, a su
vez, que la operación de BRF se concretó a través de una asociación con un
grupo argentino liderado por la familia Miguens. El grupo brasileño “adquirirá
una participación accionaria en Avex y, junto con los socios argentinos, el
control accionario de Flora Dánica SA, Flora San Luis SA y GB Dan SA (“Grupo
Dánica”).
Formada hace pocos años, Avex es uno
de los principales productores y exportadores locales de pollos. Dánica, por su
parte, opera en el mercado de consumo masivo, con una línea de productos que
abarca margarinas, mayonesas, salsas, levaduras y tapas de empanadas y
pascualinas.
La nueva empresa absorberá también
las operaciones de Sadia Argentina. Las operaciones se llevarán a cabo con
management local, se informó.
Sumadas las inversiones de ambas
adquisiciones el desembolso total será de más de 630 millones de reales
(aproximadamente 150 millones de dólares). El plan de inversiones prevé un
aumento de la capacidad de producción y elevar la dotación de personal de Avex
y Dánica, de unos 1.100 empleados.
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