Miriam Sanchez y Alfonso Mosquera.

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Este duo se las trae!

Río Cuarto, 19 de octubre 2008

Cuando estalló la crisis del 2001, los argentinos salimos a la calle. Mucho podrán analizar de las cacerolas y la gente, de las idas y vueltas que determinaron la caída de un gobierno que llegó al poder con tanto apoyo popular como fue el de la Alianza, pero hay verdades que no sólo son determinadas por las sesudas conclusiones de los analistas y estudiosos, porque son esas razones que se perciben en la calle en la charla de todos los días entre la gente común. Por ejemplo que el 2001 marcó un hito y que está recordando algo que nuestros dirigentes no deben olvidar y menos que menos menospreciar, y es que el gran pueblo argentino está esperando que reviertan la corrupción que venimos soportando, y que no basta con mejorar la economía para tener credibilidad. Se les exige transparencia y honestidad y hasta acá no avanzamos mucho en ese sentido. Cuando la crisis del 2001, algunos personajes locales fueron fuertemente cuestionados, por su conducta y repudiados públicamente en la ciudad tal el caso del diputado Roggero, jefe de la bancada justicialista durante el gobierno de Carlos Menem. El entorno de dicho dirigente, con la presencia de punteros y aliados conocidos por la población de este pueblo grande que es Río Cuarto, mereció la publicación de la revista "La Primera" donde figuraban los beneficiados desde el poder que emanaba desde el Congreso. En esa lista están entre otros la intendenta de Chaján, Miriam Sánchez quien actualmente aparece involucrada en una denuncia efectuada por el productor rural Vettorazzi, en una maniobra que según la misma fue urdida desde la Procuración del Tesoro de la Provincia para usufructuar campos, que expropiados para ser destinados a la construcción de una represa, dado la demora en la construcción podrían ser explotados para la producción agrícola de la próxima cosecha en una maniobra oscura, diseñada desde los círculos mencionados que merecieron estos días una importante difusión de los medios. Si no cambiamos los personajes, ¿cómo podremos cambiar la forma de hacer política?

Esto se reitera también con la presencia de Alfonso Mosquera dirigente del justicialismo local fuertemente ligado al ex presidente Menem. Es así que Mosquera, quien en la gestión del gobernador Schiaretti está a cargo justamente de la Procuración del Tesoro de la Provincia, dependencia desde donde partió la iniciativa del ilícito que se investiga, según los dichos y la denuncia del productor Vettorazzi.

¿Quién no recuerda a Mosquera por ejemplo, organizando el acto proselitista con la presencia de Carlos Saúl Menem en la ciudad cuando sus barrabravas convertidos en protección personal, desplegaron en el Boulevard Roca toda su potencia agresiva en contra de los manifestantes que repudiaban pacíficamente la presencia de Menem en la ciudad y recibieron más que amenazas de esta gente que atacó no sólo a los participantes de una marcha sino a los mismos medios de prensa? El hecho fue documentado por Canal 13, y los otros medios locales, no es verso.

Estos personajes que se enredan en los puestos de poder, parecen vitalicios. Los gobiernos pasan, pero ellos se reciclan. Negocian, participan desde las estructuras internas de sus partidos en los enroques más intrincados, llegan a altos cargos dentro de todo orden y con su sola presencia que siembra dudas por sus antecedentes, alimentan el fuerte escepticismo que la población tiene para todo aquello que se relacione con los ámbitos de la política. Con personajes así, se aleja la participación ciudadana de otros que nutran a los cargos públicos de la transparencia y honestidad que se les está demandando a los que nos representan, especialmente desde el 2001 a la fecha. Parece que nuestros políticos todavía no lo entienden, pero este camino sinuoso por el que reiteran la presencia de funcionarios tan desprestigiados no es la vía que esperamos para reencaminar a nuestra sociedad. CIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RIO CUARTO