
Dicen que por estas horas, Humberto Roggero está arrepentido de no haber “arreglado” de una manera más conciliadora la desvinculación laboral con su ex mano derecha, Cacho Aime.
Dicen que nunca imaginó que el enojo de su ex hombre de confianza podía traerle aparejado tantos problemas en la ciudad que lo vio crecer políticamente, y a la que cada vez le resulta más difícil volver.
Dicen que en realidad fue su esposa, Claudia Bilbao, quien ante el reclamo indemnizatorio de Aime, habría dicho “para el Cacho, ni agua”.
Los allanamientos
Lo cierto es que siguiendo instrucciones precisas del Juzgado Federal, donde se investiga el posible enriquecimiento ilícito de Humberto Roggero, la Policía Federal allanó intespestivamente las escribanías de Eduardo Coll y de Bustamante.
La medida sorprendió.
En lo de Coll
En el estudio de calle Alberdi, del escribano Eduardo Coll, la policía buscaba los datos sobre la compra y venta de las estancias La Leontine y Santa Ana, ambas habrían sido de propiedad de dos sociedades anónimas cuyo uno de sus integrantes sería la señora Claudia Bilbao, esposa de Humberto Roggero, y su padre Hugo del Carmen Bilbao. La documentación que buscaban habría sido encontrada. La Leontine es una estancia de 1.570 hectáreas, ubicada a 30 kilómetros de La Carlota. Sus intalaciones incluyen casa y galpón. Allí se habría realizado...
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