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31 dic 2013

¡FELIZ AÑO NUEVO!


Sigamos... que tenemos 3 meses mas para blanquear

Vuelven a prorrogar el blanqueo

Finalizaba ayer, con muy poco éxito. Los fundamentos del decreto firmado por Cristina Kirchner, Jorge Capitanich y Axel Kicillof. 

El Gobierno extendió el blanqueo de capitales por tres meses más, hasta el 31 de marzo de 2014, según lo dispuso mediante un decreto publicado hoy en el Boletín Oficial.
La medida comprende "la tenencia de moneda extranjera en el país y en el exterior al 30 de abril de 2013, inclusive".

El decreto 2170/2013 lleva las firmas de la presidenta Cristina Fernández, del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y del ministro de Economía, Axel Kicillof. Según se indicó, "la exteriorización de capitales permite emplear recursos líquidos ociosos para financiar inversiones productivas y sociales que apuntalen el proceso de crecimiento, profundicen la reindustrialización iniciada en 2003 y permitan la inclusión de vastos sectores de la sociedad".

"Que razones operativas y con la finalidad de permitir que una mayor cantidad de sujetos interesados puedan exteriorizar sus tenencias y acogerse a los beneficios dispuestos en la Ley Nº 26.860, hacen necesario disponer una nueva prórroga por un plazo de tres meses calendario de los plazos previstos en el régimen de dicha ley", agregó la medida. El Plan de Exteriorización de Capitales ofrecido por el Gobierno para apuntalar el ingreso de dólares no declarados finalizó ayer con una suscripción de 570,6 millones de dólares en CEDIN, según informó el Banco Central de la República Argentina.

En cambio, el Ministerio de Economía mantuvo en reserva la suscripción de BAADE. El blanqueo de capitales se inició el 1º de julio y en una primera etapa el plazo de adhesión se extendió hasta el 30 de septiembre. Pese al poco interés que despertó la oferta, muy lejos de los 4 mil millones de dólares proyectados, el Gobierno nacional decidió prorrogarla hasta el 31 de diciembre, lo que ahora se renovó por tres meses.

Fuente:Perfil

30 dic 2013

CFK: "Máximo se enoja muchísimo cuando se corta la luz"

Publicado el 30/12/2013
Discurso de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la inauguración del Sistema Interconectado Nacional hasta Santa Cruz. Septiembre 2013.



Fuente:MrAikawa

Cuarta represión en el acampe contra Monsanto en Malvinas Argentinas - Córdoba



Córdoba, 30 de diciembre / Malvinas Argentinas.

En la mañana de hoy y bajo el pretexto de permitir el ingreso de trabajadores de limpieza al predio donde se pretende construir la planta de Monsanto. Guardia de Infantería y policía local reprimieron a lxs asambleistas.

La orden fue impartida por el Fiscal Victor Chiappero para ser ejecutada el 23 de diciembre, pero no fue efectuada en aquella oportunidad, ya que se llego al acuerdo entre las partes de permitir solamente el ingreso para cargar generadores y los baños químicos de la seguridad.

Como saldo de la represión quedaron 8 heridos con balas de goma, gas pimienta y palos policiales, Lucas Vaca vecino y miembro de la asamblea de Malvinas fue atendido en el hospital de Urgencia de la ciudad de Córdoba.

Fuente:ECOSCORDOBA

Otra jornada violenta frente al predio de Monsanto en Malvinas Argentinas

Manifestantes denunciaron haber sido reprimidos por la Policía con balazos de goma. Personal de limpieza intentó ingresar al predio cuando fueron frenados por los ambientalistas.

Nuevos incidentes se registraron esta mañana entre la Policía y manifestantes, frente al predio de la planta en construcción de Monsanto, en Malvinas Argentinas, 16 kilómetros al este de la Capital sobre ruta A-88.

Todo comenzó alrededor de las 9 de hoy cuando llegó a la planta el encargado de la empresa de limpieza, quien al no poder pasar porque la entrada estaba bloqueada, decidió dar aviso a la Policía. Minutos después regresó al lugar con efectivos policiales y cinco empleados.

Entonces tres manifestantes se pararon frente al portón principal para resistir el ingreso. Unos 15 policías, incluyendo personal de la Guardia de Infantería, les pegaron con palos y les arrojaron gas pimienta, según denunciaron integrantes de la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida.

A los otros ambientalistas les efectuaron disparos de balas de goma. Los manifestantes calcularon en seis los heridos. Uno de ellos, que estaba parado frente al portón, recibió cinco impactos por lo que debió ser derivado hasta el Hospital de Urgencias.

Los asambleístas no descartaron realizar un corte de ruta para seguir con la protesta.

Qué pasó

“Otra vez han venido a reprimir, el comisario dice que no hay orden de reprimir, que ellos no estaban
reprimiendo pero tenemos a todos los chicos lastimados. Si dicen que estamos en democracia, de qué democracia me hablan cuando mandan a reprimir a todos estos gorilas”, dijo Sofía Gatica, referente de Madres de barrio Ituzaingó.

Otra mujer denunció: “Vino la gente de Infantería custodiando a la gente de limpieza de la empresa, nosotros nos acercamos a bloquear el portón de ingreso y nos reprimieron tirando balas de goma, nosotros no estamos armados. Tengo una herida por una bala de goma, estoy con mis hijos y soy de Malvinas”.

En el muro de Facebook de Sofía Gatica se subieron imágenes de los heridos.

En noviembre pasado se registró una pelea entre integrantes de la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida y delegados de Uocra.

El fiscal Víctor Chiappero sugirió la semana pasada que la empresa le dé aviso a su fiscalía para poder ingresar al predio.

De ahora en más, por la feria judicial, Chiappero le ordenó a la empresa que informen directamente a la comisaría local.

Fuente:LaVoz

Marcos Mindlin, el dueño de Edenor: del paraíso al infierno

El perfil del accionista principal de la energética en el ojo de la tormenta, según el relato en el libro Los patrones de la Argentina K.

Los tiempos empresarios en la vida de Marcos Marcelo Min­dlin muestran una extraña coincidencia con la marcha de la eco­nomía y la política argentina. El 25 de mayo de 2003, Néstor Kirch­ner llegó a la Presidencia de la Nación. Seis meses más tarde, el 25 de noviembre, Mindlin sorprendió a propios y ajenos cuando le puso fin a su vínculo con Eduardo Elsztain, su histórico socio. Era la culminación de uno de los matrimonios empresarios más exitosos del menemismo.

Tras 15 años de convivencia con el llamado «dueño de la tie­rra», Mindlin dejó de lado una historia plagada de éxitos comer­ciales. Ese relato había comenzado en 1990, cuando ambos ha­bían comprado una inmobiliaria que terminó convirtiéndose en IRSA, el vehículo inversor que se quedó con la mayoría de los me­jores edificios de oficinas de la Ciudad de Buenos Aires y con un puñado de shoppings. Ese cúmulo de adquisiciones fue el em­brión de Alto Palermo, la sociedad que reúne los negocios inmo­biliarios que luego continuó Elsztain.

La apuesta no terminó en los ladrillos y el consumo masivo. A través de Cresud, otra de las empresas del dúo, se convirtieron en los principales dueños de tierras del país.
La separación de noviembre tuvo ribetes similares a los de una ruptura matrimonial. Cada una de las sociedades envió a la Bol­sa comunicados que explicitaban la salida de Mindlin. De ellos se desprendía la complicada división de bienes. Mindlin se que­dó con Dolphin, el fondo que le había dado origen a Irsa y desde donde lanzó, ese mismo año, su ofensiva sobre el sector eléctri­co. También retuvo el 30% de Cresud y el 8% del Banco Hipo­tecario para alejarse de Irsa, la empresa de la que había sido en­tre 1991 y 2003 accionista, vicepresidente y director financiero.
Mindlin nació el 19 de enero de 1964 en Córdoba. A los seis años se mudó a Olivos y si alguna vez tuvo tonada cordobesa, no queda un solo rastro. Conoció a Elsztain en sus épocas de estu­diante en el colegio Nacional Buenos Aires. Una década después, empezaron a hacer negocios juntos. Se recibió de economista en la Universidad de Buenos Aires y obtuvo una maestría en administración de empresas de la Univer­sidad del CEMA (Centro de Estudios Macroeconómicos). Nada de eso, sin embargo, sobresale más en su currículum que el via­je que hizo en 1989 a Estados Unidos para conocer a George So­ros, el magnate húngaro americano que les confió una parte de su gigantesca billetera (...)

Alto y delgado, Mindlin cultiva un cuidado a veces extremo que lo persigue en los negocios, en sus finanzas domésticas y hasta en su dieta. Come sin excesos, no bebe alcohol, antes de las 9 de la mañana está trabajando y casi nunca posterga un partido de Boca Juniors. Cuando no puede ir a la cancha, lo sigue por televisión. Cuida el dinero sin importar de cuánto se trate el gasto. Sus colaboradores relatan que el día en que Edenor cotizó por pri­mera vez en la Bolsa de Nueva York, un hito para cualquier com­pañía, Mindlin los invitó a cenar a un restaurante de la ciudad. Ese 27 de abril de 2007 su séquito esperaba una gala de lujo, pero se sorprendieron al llegar al lugar. «Era como Pippo», el popular restaurante porteño de platos rápidos y precios razonables, expli­có uno de los asistentes a ese convite (...).

Mindlin hizo su presentación en el mundillo eléctrico el 5 de enero de 2004, cuando anunció la compra de un 7,14% de Cite­lec, la sociedad controlante de Transener, a The Argentine Inves­tment Company (Taico). Concretó la operación a través de Dol­phin Fund Management, el fondo de inversión que fue su cara visible hasta la compra del frigorífico La Pampa, una empresa me­nor que cotizaba en Bolsa y que sirvió de base para montar Pam­pa Energía, su holding eléctrico.

Dos meses más tarde cerró la compra del 42,5% que la ingle­sa National Grid tenía en la controlante de la transportadora (lle­gó al 50% en la dueña de Transener). El empresario habría des­embolsado unos 18 millones de dólares en ambos movimientos, para ocupar en septiembre de 2004 la presidencia de la compañía que maneja el 95% de las líneas de alta tensión de la Argentina.

Transener tenía una deuda en default cercana a los 570 mi­llones de dólares. El equipo de Mindlin cerró su negociación en mayo de 2005. La redujo hasta los 285 millones de dólares.

Su salto a la fama, sin embargo, lo consiguió con la compra del 65% de Edenor a Electricité de France, que selló el 29 de ju­nio de 2005 a cambio de 100 millones de dólares y la aceptación de una deuda en default por 537 millones de dólares. Mindlin puso en efectivo menos de una décima parte de lo que los fran­ceses querían por la compañía, que pocos años antes había tasa­do sus activos en 1.200 millones de dólares.

El 1° de junio, Mindlin visitó a Kirchner en la Casa de Gobier­no y se aseguró la bendición oficial para sus negocios. La reunión comenzó a las 9.30 y duró sólo media hora. El empresario le ex­plicó al patagónico cuáles eran sus lineamientos. Lo escuchaban De Vido y el secretario de Energía, Daniel Cameron. Cuatro meses más tarde, Mindlin volvió a visitar a De Vido. Le llevó una copia de la nota que certifica que EDF retiraba su deman­da por 960 millones de dólares contra el país en el Ciadi. «Estamos extremadamente contentos de que Electricité de France haya de­cidido retirar la demanda contra la Argentina», dijo Mindlin. Cla­ro que no fue un gesto voluntario de los franceses, sino un punto inevitable que el empresario puso en la mesa de negociación para comprar la empresa. Kirchner acumulaba esos papeles como tro­feos de guerra en su despacho. Eran una condición no negocia­ble para que las compañías de servicios públicos avanzaran en la renegociación de contratos, y Mindlin había logrado uno de los más importantes.

En septiembre de 2005, apenas tres meses después de anun­ciar el acuerdo con los franceses, Edenor logró exhibir el bien más preciado para una empresa de servicios públicos en la Argen­tina poscrisis: la celebración de un acuerdo con la Unidad de Re­negociación de Contratos. El documento preveía un incremen­to en la tarifa de luz de hasta el 15% desde noviembre y el 31 de mayo de 2006 como fecha límite para realización de una revisión tarifaria integral, que debería fijar un nuevo régimen tarifario con vigencia gradual a partir del 1º de agosto de 2006. Seis años más tarde, esa decisión aún no se había aplicado.

Con la expectativa de que los precios de la energía mejora­ran, Mindlin se lanzó de lleno a la compra de activos. En junio de 2006, salió una vez más a buscar fondos de inversores de todo tipo por esa vía. Eso le permitió hacer frente a pagos por el 10% de Central Puerto y la parte de Electricité de France en las gene­radoras mendocinas Nihuiles y Diamante (35,5 millones de dóla­res), entre otros activos.

De la mano de Mindlin, Pampa Holding, y luego la propia Edenor, continuaron de compras. El empresario sumó seis cen­trales eléctricas (las hidroeléctricas Los Nihuiles y Diamante, en Mendoza; las térmicas Piquirenda y Güemes, en Salta; Loma La Lata, en Neuquén y Piedra Buena, en Bahía Blanca).

Además, intentó desembarcar en el mundo de los medios de comunicación al intentar adquirir el diario El Cronista. Y se reu­nió con Mario Pergolini para estudiar la compra de radios. Tam­bién sumó negocios financieros.

A finales de 2005, todo lo que Mindlin tocaba parecía conver­tirlo en oro. La «máquina de hacer plata» funcionaba como un re­loj suizo. Al 31 de diciembre de 2007, Pampa Holding tenía una capitalización de mercado de 3.708,7 millones de pesos (unos 1.177 millones de dólares al tipo de cambio de esa fecha). Dol­phin había adquirido el 65% de Edenor por 100 millones de dó­lares, pero cuando la distribuidora salió a cotizar en la Bolsa, en abril de 2007, valía 10 veces más: 1.000 millones de dólares. Min­dlin compró un activo por el 10% del valor que tendría dos años más tarde. En el mercado explican la enorme capitalización de la empresa por el propio apellido de Mindlin: el empresario des­pierta la confianza necesaria entre los inversores, que creen que si lo siguen, harán buenos negocios.

Otra muestra de la capacidad para multiplicar ganancias del equipo conducido por Mindlin lo aporta Transener. En septiem­bre de 2006, a través de una operación de traspaso de activos de Dolphin a Pampa, el empresario fijó su participación en la trans­portadora en 50 millones de dólares, más del doble que los 18 millones de dólares que había pagado cuatro años antes por el mismo paquete. Era un número realista: en junio de ese año, por una porción similar, el fondo norteamericano Eton Park le había ofrecido a la brasileña Petrobras, co controlante de Transener, 54 millones de dólares. El Gobierno frenó la operación y esa parte quedó para Enarsa, la empresa nacional de energía, y la cordobe­sa Electroingeniería, una compañía de vínculos aceitados con el kirchnerismo. Ambas pasaron a ser socias de Mindlin (...).

Cartas de desamor. Mindlin había estado muy cerca de obtener un aumento de tarifas. En diciembre de 2010, acudió a la Casa de Gobierno para entrevistarse con Cristina Kirchner. En la antesala del despacho presidencial lo recibió el ministro de Economía, Amado Boudou. Apenas después de estrecharle la mano, le anticipó que una vez más su pedido quedaría postergado. «Lo tuyo estaba todo listo, pero por las protestas en Bolivia creemos que no es el momento», le explicó quien luego se convertiría en vicepresidente. Las circunstancias habían jugado en contra de la mejora en los ingresos de Edenor.

En el país vecino, el presidente Evo Morales se enfrentaba a la primera protesta social de magnitud desde su llegada al poder luego de un aumento en los combustibles. El gobierno argentino temía un efecto contagio. Minutos más tarde, Cristina Kirchner le repitió a Mindlin el mensaje que ya había recibido de boca de Boudou. Una mejora, sin embargo, parecía inminente. El martes 22 de junio de 2010 Jorge Taiana le cedió su lugar al frente de la Cancillería a Héctor Timerman. Los chispazos entre el primero de los funcionarios y la presidenta Cristina Kirchner le habían abierto, inesperadamente, las puertas del palacio San Martín a un hombre muy afín a Mindlin. Héctor es primo de Marcelo por parte de la madre de este último. Antes de su llegada a lo más alto del escalafón diplomático, era habitual ver a Timerman en las oficinas que Dolphin tenía en la calle Bouchard (luego se mudó frente al Alto Palermo), a una cuadra del Luna Park.

Pero el parentesco con el flamante canciller le sirvió de nada a Mindlin. En los dos años siguientes, su vínculo con el Gobierno se deterioró de forma inesperada. Llamativamente, la declaración formal de guerra llegó desde el lado del empresario. Mindlin y su equipo de colaboradores habían madurado la decisión durante el verano de Y la pusieron en práctica en marzo de ese año. Ricardo Torres, presidente de Edenor en reemplazo del «negociador» Macfarlane, le puso su firma a una carta que envió a Cammesa, con copias a los ministerios de Planificación y de Economía, donde repasaba la crítica situación en la que se encontraba la empresa, por la cual hacía responsable directo al Gobierno. Cammesa es la empresa que administra el mercado eléctrico. Hasta ese momento, era una trinchera que respondía de manera directa a las órdenes de Julio De Vido. Torres fue al punto: «De mantenerse la actual situación de congelamiento de ingresos y aumento de costos, la distribuidora (por Edenor) verá imposibilitado el acceso a fuentes de financiamiento del déficit de caja enfrentado en sus actividades y, de esta manera, se verán afectados, entre otros aspectos, el normal financiamiento y funcionamiento de la actividad concesionada». En el párrafo siguiente Torres es más claro: explicó que la situación descripta afecta «sustancialmente las condiciones para la normal prestación» del servicio público. La carta hace responsable por esos males a la política kirchnerista: «Son los reiterados incumplimientos del Estado Nacional los reales causantes de las eventuales afectaciones que se pudieran producir en el Servicio Público y de los daños y perjuicios que se ocasionan a esta distribuidora». Y reclama la recomposición urgente de sus ingresos mediante la aplicación del mecanismo de monitoreo de costos (MMC) —una herramienta que había surgido varios años antes para recomponer la ecuación de las empresa pero el Gobierno no aplicó de acuerdo con lo previsto—, que disponga su traslado a las tarifas, que cumpla con el proceso de revisión tarifaria y que «arbitre cualquier otra medida que esté a su alcance, que dada la urgencia necesaria, pueda permitir la continuidad del servicio». Sin medias tintas ni el tono coloquial de Mindlin de otro tiempo, el presidente de Edenor explicó con claridad su pensamiento a un Gobierno tanto o más preocupado por ocultar los datos negativos (los funcionarios de Planificación, por caso, utilizan el eufemismo «demanda administrada» para referirse a los cortes de luz y gas que sufrieron en ocasiones las empresas) antes que por evitar que ocurran. La empresa de Mindlin hacía responsable al Gobierno por una eventual caída en la prestación del servicio público, que se podría traducir en apagones masivos, una de las amenazas que más preocupan a Cristina Kirchner.

En una reunión que se llevó a cabo en marzo de 2012 en la Cámara de Energía de la República Argentina, también creada por orden del ministro de Planificación y la anuencia del sector privado, Mindlin se sinceró ante un grupo de colegas: «Si no tenemos una solución para Edenor, en junio se cae la empresa», sostuvo. La frase, que con el tiempo se corroboró, aún late en la memoria de uno de los miembros de esta entidad, compuesta entre otros por Alejandro Bulgheroni (Bridas); Hugo Sigman y Horacio Cristiani (Gas Natural) y Carlos Ormachea (Tecpetrol).
Casi al mismo tiempo, el dueño de la electricidad en la Argentina apostó otra carta fuerte en el tercer mes de 2012: fue a la Justicia para obtener 100,29 millones de pesos que, a su criterio, el Estado le adeudaba a Transener. Solicitó ante la Cámara Federal en lo Contencioso Administrativo la aplicación de una medida cautelar. Repitió el argumento: la deuda pondría en peligro el servicio que presta Transener, una empresa neurálgica (es la encargada de unir prácticamente todo el país) para el sistema eléctrico argentino. La presentación judicial encierra algunas curiosidades. Entre ellas, que los socios de Mindlin en esa empresa son Enarsa, una compañía pública; la Anses, un organismo también del Estado, y Electroingeniería, la firma cordobesa a cargo de Roberto Acosta y Gerardo Ferreyra, dos empresarios de buena sintonía con el Gobierno. De acuerdo con los allegados a Mindlin, todos estaban al tanto de la presentación. Mariano Palacios, el apoderado de la empresa, sostuvo en el escrito que la compañía firmó con el Gobierno en 2005 el Acta Acuerdo para la renegociación del contrato de concesión, que a su vez contemplaba una renegociación tarifaria, y la aplicación de mecanismos de ajuste de acuerdo con la evolución de costos, que no fueron cumplidos entre 2005 y 2010. Para normalizar esa situación, en diciembre de 2010 se firmó el «acuerdo instrumental», que también fue incumplido por la Secretaría de Energía, a cargo de Daniel Cameron.

Entre sus argumentos, además, carga contra el Enre, el ente regulador del sector, a cargo de Mario de Casas, con quien Mindlin y sus ejecutivos tuvieron casi siempre una pésima relación.
Acusó al organismo de «claros incumplimientos» que habrían provocado «serias dificultades económicas y financieras y graves inconvenientes para afrontar los costos operativos y de las inversiones propias del servicio público».

Mindlin mantenía en la memoria las represalias que cosecharon sus dichos en público con respecto al tema tarifario y la lograda disculpa que debió darle a De Vido. Aunque tenía la intención de que el documento no tomara estado público, sabía, en esta ocasión, que arriesgaba la relación con el Gobierno hasta un punto sin retorno. Pero de todas maneras decidió avanzar. (...)
Había disparado el primer tiro de la batalla que se vendría, según relató un colaborador directo del ministro de Planificación. Claro que el empresario no lo explicaba en esos términos. Intentó convencer a quien se le cruzara por delante que era su obligación como timón de la empresa hacer todo lo que estaba dentro de sus posibilidades para salvarla. De lo contrario, podría sufrir demandas por parte de otros accionistas. Pero el lenguaje de la política kirchnerista no tiene espacio para argumentaciones en base a tecnicismos empresarios. La misiva violó una ley tácita del kirchnerismo: se puede hablar de todo, pero sin dejar constancia en documentos. El paso siguiente del Gobierno fue hacérselo notar al empresario.

Apenas recibieron la crítica carta de Torres, algunos funciona­rios que responden a La Cámpora, cuyo mayor exponente eco­nómico en el comienzo del segundo mandato de Cristina fue el secretario de Política Económica, Axel Kicillof (…), elaborar de manera secreta un feroz informe contra la gestión de Mindlin. (...)

El trabajo de La Cámpora criticó la compra de activos a Ash­more. Para la agrupación militante, esa operación fue solventada «con la disponibilidad de efectivo acumulado por Edenor (567 millones de pesos) y su posterior endeudamiento por 70 millo­nes de dólares». (...)


Y habría más. Su ya fría relación con la Presidenta pasó a con­gelarse luego de que el nombre de Gustavo Mariani, uno de sus principales compañeros de negocios, apareciera en una lista ne­gra con los nombres de los empresarios que más dólares compra­ron en 2011, cuya difusión celebró el Gobierno. Mariani compró 12,6 millones de dólares ese año. El propio Mindlin también ocu­paba un renglón de la lista. Con la turbulenta salida de la familia Eskenazi de YPF como condimento de la escena él, que había abrazado al «modelo» y se había puesto a su disposición, había tomado plena conciencia de que podía ser su próxima víctima

Fuente:Perfil

Marcos Marcelo Mindlin, presidente de Grupo Pampa (EDENOR)



Fuente:@mis2centavos

29 dic 2013

El año en que el modelo económico K entró en crisis

Dólar paralelo descontrolado, reservas en caída libre, inflación en alza, colapso energético. Argentina entró en una fase de bajo crecimiento y tensiones sociales

La aplicación de un impuesto a la importación de autos es una medida a estudio para frenar salida de dólares
Con su trágico final de saqueos, reclamos sindicales violentos y media Buenos Aires a oscuras por el colapso energético, el 2013 puede ser catalogado como el año en el que el “modelo K” entró definitivamente en crisis.

Ya no alcanzó la “vaca lechera” de los 50 millones de toneladas de soja con buenos precios internacionales para compensar los desequilibrios macroeconómicos. Eso se torna evidente en el creciente déficit fiscal, en la acelerada pérdida de reservas del Banco Central y en la inflación que ya ronda el 30% anual.

Pero si algo ha quedado expuesto más que ninguna otra cosa, han sido las contradicciones de un país que quiere mantener un ritmo de consumo acorde a un crecimiento económico de “tasas chinas” cuando hace rato que ha entrado en un modo de “estanflación”.

Así, se baten récords de ventas de autos cero kilómetro (casi un millón este año), los argentinos que pasan sus vacaciones en el exterior son 7 millones, hay un boom de ventas de smartphones (se venden el doble que los celulares básicos, en un parque de teléfonos móviles de 58 millones de líneas) y también hay un boom de ventas de aparatos de aire acondicionado, que sumaron 4 millones de unidades en los últimos cinco años.

Y, como contracara de esa situación, los niveles de ahorro y de inversión caen, ya no se crea empleo en el sector privado, el dólar que opera en el mercado de cambios paralelo aumentó su brecha respecto del oficial y los recursos fiscales lucen insuficientes para costear el déficit fiscal, los subsidios a los servicios públicos y los salarios de los empleados públicos.

El gobierno no pudo cumplir su rito findeañero de festejar los récords consumistas, porque al mismo tiempo unos 2.000 comercios eran saqueados, con el trágico saldo de al menos 14 muertos y pérdidas materiales por unos US$ 100 millones.

Hoy, las “tasas chinas” parecen un recuerdo muy lejano. Este año terminará con un magro 2%, y para el año próximo no hay perspectivas de que pueda mejorar, mientras la inflación tiene pronóstico de ascenso.

Con este panorama tenso, el gran interrogante es si, en 2014, Cristina Kirchner tendrá disposición para avanzar en reformas estructurales de la economía o si se intentará solo aplicar correctivos menores de manera de prolongar las actuales distorsiones hasta el cambio de gobierno de 2015.

Hasta ahora las señales son mixtas, ya que los cambios de funcionarios en el equipo económico incluyeron, por un lado, gestos de acercamiento al mercado internacional de crédito, pero, por otra parte, confirmaron la aplicación de medidas que ya habían fracasado en varias oportunidades.

A continuación, un repaso de lo que se está gestando en los principales puntos de la política económica argentina para el próximo año.

 Inflación: problema central que sigue sin ser abordado

Es el punto al que los economistas siguen señalando como problema de fondo de la economía. Las mediciones privadas más confiables indican que 2013 terminará con un registro de 28% y que es probable que el año que se inicia esa marca sea superada, lo que lo convertiría en la mayor inflación de la era kirchnerista que se inició con Néstor Kirchner en 2003.

En este campo, el gobierno ha enviado señales contradictorias. Aunque sigue negando que las mediciones de economistas privados sean ciertas, ya no se esfuerza en defender la estadística oficial (que marca un irrisorio 10%). Y la expectativa está puesta en ver qué tan realista será el nuevo indicador de inflación nacional que debutará en febrero.

Más allá de la credibilidad de las mediciones, el gobierno ha dado señales de reconocer la existencia del problema, para lo cual ha implementado algunos planes de acción, básicamente acuerdos de precios y salarios.

El punto que más irrita a los economistas es que mantenga todo el foco en atacar la parte inercial de la inflación, esa que surge por la indexación y la “puja distributiva”, al tiempo que rechaza y critica por “ortodoxa” y “neoliberal” cualquier insinuación de que la financiación del déficit fiscal con emisión monetaria pueda tener algo que ver con el tema.

En consecuencia, las probabilidades de éxito que se asignan a los acuerdos de precios son mínimas. De hecho, a lo largo de todo 2013 hubo congelamientos de productos de la canasta básica, lo cual resultó en un evidente fracaso.

“Seguimos haciendo lo que hace 4.000 años se sabe que no da resultado”, ironiza un informe de la consultora Economía&Regiones, en alusión a la vasta acumulación de evidencia histórica, tanto mundial como nacional, sobre fracaso en los intentos de frenar la inflación sólo con acuerdos de precios sin atacar las verdaderas causales.

Déficit fiscal con pronóstico de suba

El escepticismo respecto de las posibilidades de bajar la inflación se basa, entonces, en la tendencia creciente del déficit fiscal, que cada vez es menos financiado con recursos genuinos y más con emisión monetaria pura.

La forma que el gobierno tiene de contabilizar sus números fiscales es, también, objeto de polémica, porque suele incluir ingresos extraordinarios como si fueran corrientes. Las consultoras privadas estiman que el déficit fiscal real es de 4% del PIB, una suma que no sería escandalosa en comparación con los niveles de déficit que el país tuvo en su historia reciente, pero que resulta preocupante si se considera la absoluta ausencia de crédito en el mercado internacional de deuda.

Pero, más allá del número en sí, lo que infunde nerviosismo en la tendencia: en el último trimestre, el gasto federal primario creció a una tasa del 35% mientras los ingresos tributarios lo hicieron apenas al 21%.

Con esa situación, el fisco cada vez depende más del auxilio del Banco Central para poder hacer frente a sus obligaciones financieras, ya sea pagar sueldos y jubilaciones como cancelar deuda. Este año, el traspaso al tesoro fue de US$ 20.700 millones, sumando “adelantos transitorios” –fondos a cambio de letras que nunca son repagadas por el gobierno al Banco Central–, “giros de utilidades” –ganancias contables del Central que surgen del aumento nominal de sus reservas como consecuencia de la devaluación– y cesión neta de reservas en divisas.

Las perspectivas para 2014 son de claro empeoramiento. La reciente huelga policial, que derivó en fuertes aumentos salariales, llevó a que los gobiernos provinciales hasta volvieran a pensar en emitir “cuasi monedas”, como en el año 2001, ante la falta de pesos con qué hacer frente a sus pagos.

Las estimaciones de los economistas indican que, en el caso de que los incrementos salariales generales se ubiquen en torno de 30% y que, además, se produzca un aumento en la evasión de impuestos, el déficit fiscal podría agravarse hasta en dos puntos del PIB durante 2014.

Salarios: la gran pulseada de 2014

Aunque el discurso del kirchnerismo abunda en rechazos a los ajustes tradicionales y en apelaciones a la importancia del consumo como locomotora de la economía, lo cierto es que una parte fundamental de su plan estabilizador para 2014 consistía en una fuerte moderación salarial. El nuevo equipo económico aspiraba a que el promedio de los aumentos fuera de 18%, lo cual implicaría la ruptura de la indexación según la inflación pasada.

Pero estos planes se esfumaron tras la huelga policial. Como era de esperar, se generó un inmediato efecto dominó, que llevó a que todos los sindicatos de empleados estatales –nacionales y provinciales– aumentaran su nivel de exigencia, subiéndolo hasta el incremento recibido por la policía. Esto implica, en muchas provincias, aumentos salariales por encima del 30%.

La preocupación del gobierno ante la posibilidad de un desborde salarial –tanto a nivel estatal como privado– ha llegado al punto que los funcionarios salieron a advertir que podría haber problemas de desempleo, dado que hay empresas que están funcionando con márgenes de rentabilidad muy reducidos.

Pero parece difícil que se logre contener la ola de pedidos: el ambiente político y social con este nivel de inflación y luego de la huelga policial hace suponer que se exacerbará la “puja distributiva”, con posibilidad de alta conflictividad sindical. Las primeras pruebas testigo se verán a comienzo de año cuando se negocien las primeras paritarias importantes, como los bancarios y los docentes.

El fantasma de la evaporación de las reservas

En este marco de malas noticias, hubo un único rubro que le trajo satisfacción al gobierno: con el cambio de funcionarios del área económica logró frenar la caída libre en que se encontraban las reservas del Banco Central, que ahora parecen estabilizadas en torno de US$ 30.000 millones.

El ritmo de pérdida había llegado a US$ 1.500 millones por mes, lo cual había transformado a las reservas en un nuevo indicador de “riesgo país” y una demostración inequívoca de la gravedad a la que había llegado el retraso cambiario.

Es particularmente notable el hecho de que este nivel de fuga se haya producido en plena vigencia del “cepo” cambiario, que cortó por completo la posibilidad de que los particulares puedan comprar dólares para ahorrar ni para gastar en sus viajes al exterior.

Queda ahora la duda respecto de si esta nueva estabilización será duradera o apenas una tregua temporal del mercado. Hubo un ingreso de dólares, producto de inversiones extranjeras en el área petrolera y por un acuerdo con las cerealeras, para que adelantaran dólares de la cosecha 2014, a cambio de un bono con un seguro de devaluación.

Por otra parte, se incrementó el cargo a la compra de pasajes aéreos y al gasto con tarjeta de crédito de los argentinos en el exterior, como forma de desestimular la salida de divisas por el rubro turístico.De todas formas, los expertos creen que mientras los problemas de fondo sigan sin resolverse –es decir, la inflación y el atraso cambiario– las posibilidades de mantener la estabilidad son bajas.

“Argentina pierde unos US$ 10.000 millones en la balanza de turismo; US$ 6.500 millones en energía; US$ 6.200 en la compra al exterior de electrodomésticos y unos US$ 9.000 en el sector automotriz. Para reducir estas brechas, no sólo hace falta devaluar y poner impuestos, es necesario que los agentes de inversión y actores de la economía real, cuenten con la posibilidad de tener una alternativa de inversión”, advierte el economista Salvador Di Stefano.

Brecha con el dólar blue será el test del verano

La otra pequeña victoria que festeja el nuevo equipo económico es lograr haber mantenido al dólar paralelo, el llamado blue, por debajo de los 10 pesos argentinos –al menos hasta el viernes, cuando se llegó a cotizar por encima de ese valor–, al tiempo que se aceleraba la devaluación del oficial. De esta forma, la brecha entre ambos dólares, que supo llegar hasta el 100%, hoy se ubica en 50%.

Claro que esta reducción no fue gratis: en buena medida, se logró mediante la venta de títulos dolarizados de la administración estatal de fondos jubilatorios, a valores inferiores a los de mercado. El gobierno se fijó, como una de sus prioridades, reducir al máximo posible esta brecha, ya que llegó a la conclusión de que ahuyenta inversiones de empresas externas. La mayor prueba de ello durante 2013 fue la suspensión de un megaproyecto minero por US$ 6.000 millones, a cargo de la brasileña Vale do Rio Doce, que decidió retirarse porque el gobierno se negaba a cambiarle sus dólares a una paridad mayor que la del tipo de cambio oficial.

Además, el revés electoral en las legislativas convenció al gobierno que el blue no era apenas un tema de la city financiera, sino que determinó un congelamiento del mercado inmobiliario y que generó malhumor en las capas medias de la sociedad, que históricamente ahorra en dólares.

Los pronósticos sobre el blue no indican que el gobierno pueda sostener mucho tiempo este nivel de brecha. Por un lado, el “tipo de cambio teórico”, que es el que surge de dividir la base monetaria sobre las reservas del Central, se ubica encima de 11 pesos. Y, por otra parte, ahora llega la época del año en la que se exacerba la demanda de dólares por el turismo, al tiempo que el mercado se inunda de pesos, por el cobro del aguinaldo y por el pago de obligaciones financieras del Estado. Los antecedentes no juegan a favor: en los años anteriores, el verano fue un momento de escapada del blue.

Se agota el margen para el ajuste tarifario

El rubro en el que más se hizo evidente el agotamiento del modelo económico kirchnerista fue el energético, que trabaja al borde del colapso, como quedó en claro con los cortes eléctricos de fin de año.
El gobierno mantuvo congeladas las tarifas durante una década, primero con el argumento de la emergencia económica, luego como forma de anclar la incipiente inflación y luego con el argumento de que era una forma de mejorar indirectamente el salario para así motorizar la economía.

Como mientras tanto los costos aumentaban, el monto destinado a subsidiar al sistema fue creciendo al punto que ya representa casi cinco puntos del PIB, un monto equivalente al de todo el déficit fiscal. La gravedad del problema no es sólo el esfuerzo que esto implica para el fisco, sino que –como la producción cayó y ahora hace falta importar combustibles– también supone un fuerte costo en términos de divisas. Es así que los dólares que ingresan por el superávit de la balanza comercial prácticamente se van con la compra de energía.
En este marco, una devaluación brusca –la solución clásica para licuar el gasto público– ahora supondría un encarecimiento de la importación de combustibles.

Con empresas prestatarias del servicio que están técnicamente quebradas, la pregunta que ronda hoy es si el gobierno está efectivamente dispuesto a estatizar el servicio eléctrico o si todo quedará en una amenaza.

Pero cualquiera sea la decisión, lo que resulta evidente es la imposibilidad de mantener los actuales niveles tarifarios y los subsidios al consumo. Un hogar de Buenos Aires paga por la electricidad una tarifa cinco veces menor a la que se paga en Montevideo. Y, además, a eso se le debe aplicar un subsidio que puede llegar al 70% de la factura.

Todo un dilema para el gobierno, que por un lado quiere avanzar con la quita de subsidios pero, por otro lado, teme agravar el malhumor social.

Sonrisas para el mercado de crédito

El mayor cambio de actitud que ha dejado este 2013 en el gobierno ha sido el giro market friendly, luego de años de un discurso agresivo para con el mercado internacional de capitales, lo cual incluía a los organismos multilaterales de crédito.

Sea por convicción o por necesidad, lo cierto es que el gobierno inició un cambio de actitud luego del estrepitoso fracaso de su plan de atraer dólares mediante un blanqueo de capitales y de la puesta en práctica de un bono –el ya olvidado Cedin– que cotizaría uno a uno con el dólar.

En paralelo se adoptaron medidas sorprendentes:

– La aceptación de pago a las empresas que le ganaron juicios en el Ciadi –el tribunal internacional del Banco Mundial–, que aceptarían dejar parte de sus pagos en el país, al participar en proyectos de inversión.

– La búsqueda de una fórmula de acuerdo con los “fondos buitre” que siguen litigando por la deuda en default. – La adopción de un nuevo índice de inflación supervisado por el Fondo Monetario Internacional, lo que se considera el paso previo para la vuelta del endeudamiento.

– El acercamiento con el Club de París, para comenzar a pagar la deuda de US$ 10.000 millones que el país mantiene desde hace una década. – La firma de un acuerdo con la española Repsol, por el cual la Argentina pagará US$ 5.000 millones en concepto de indemnización tras la expropiación de la petrolera YPF.
En definitiva, son señales que preparan el terreno para un regreso de Argentina al mercado voluntario de deuda, del cual se mantiene alejado desde hace más de una década.

Fuente:ElObservador-Uruguay-

Argentina, Bolivia y Venezuela poseen un riesgo muy alto de sufrir una rebelión en 2014

Latinoamérica
Por otra parte, Uruguay, Chile y Costa Rica son los únicos países de América Latina con bajo riesgo de conflicto, según el estudio que publicó The Economist.

El resto de los países de Latinoamérica, como México, Perú, Brasil, entran dentro del grupo de países con “alto riesgo de conflicto”.

The Economist publicó en su suplemento “El Mundo en 2014” un ránking de 150 países en el que se mide el "riesgo de rebelión", y que ubica a Argentina, Bolivia y Venezuela dentro de los países con mayor posibilidad de sufrir un conflicto –“riesgo muy alto de conflicto”-.

El informe, que es elaborado por The Economist Intelligence Unit (EIU), “empresa hermana” del semanario británico, explica que si bien las dificultades económicas son “casi una condición necesaria para la grave inestabilidad” sólo cuando este problema se combina con un “amplia desigualdad de ingresos, el mal gobierno, los bajos niveles de las prestaciones sociales, las tensiones étnicas y una historia de los disturbios” y hay “una erosión de la confianza en los gobiernos e instituciones” el riesgo de conflicto.

Por su parte, Uruguay, Chile y Costa Rica son los únicos países de América Latina con bajo riesgo de conflicto, según el estudio, categoría que incluye a Estados Unidos, Alemania, Finlandia, entre otros países del mundo.

El resto de los países de Latinoamérica, como México, Perú, Brasil, entran dentro del grupo de países con “alto riesgo de conflicto”.

En un extremo se encuentran Suiza, Japón, Luxemburgo, Dinamarca, Austria, Noruega, como los únicos países con “muy bajo riesgo de conflicto”. En el otro, los países con “muy alto riesgo de conflicto” son Gracia, Irak, Egipto, Libia, Sudan, Bosnia, Yemen, Zimbawe, entre otros.

Según constata The Economist, “65 países (43%) estarán en un riesgo alto o muy alto de malestar social en 2014” y “para 54 países, el riesgo de inestabilidad es medio” mientras que para los 31 países restantes es bajo o muy bajo. El estudio asegura que “en comparación con hace cinco años, 19 países más se encuentran ahora en las categorías de alto riesgo”.

Fuente:Americaeconomica.com

28 dic 2013

Invertir en conocimiento

El artículo que publicamos a continuación fue escrito por el gran comunicador científico español  Eduard Punset. A pesar de estar escrito en base a acontecimientos que ocurren en su país, nos trae a la mente mucho de lo que estamos viviendo y padeciendo de forma muy similar en nuestra Argentina. 
Esperamos sea de su agrado...
CIIUDADANOS AUTOCONVOCADOS DE RÍO CUARTO


Eduard Punset
Autor: Eduard Punset - 24 noviembre 2013


La Justicia está poniendo al descubierto a delincuentes que han vivido durante años de fondos públicos desviados para fines no previstos. Representantes de instituciones creadas para defender intereses específicos de gente ubicada en el sector más mísero de la escala social están siendo investigados, descubiertos y acusados de delinquir.

Entretanto, el Gobierno lleva semanas revelando la aparición de brotes verdes que la gente de la calle ni ve ni siente. La tasa de paro sigue(desempleo), en el mejor de los casos, estancada. No hay indicios de que hayan tocado fondo los precios del sector inmobiliario. Y tampoco es cierto que haya disminuido la deuda del país.

Entonces, ¿por qué los políticos predican un sermón que nadie cree? Hay razones para ello. En primer lugar, no estamos acostumbrados a que después de ocho años de economía estancada y deprimida se siga sin ver la salida. Tras la Segunda Guerra Mundial, no es frecuente que los ciclos económicos tarden tanto tiempo en desplegarse.

En segundo lugar, la supuesta expansión de los países emergentes –a los que dedicó cierta atención el presidente del Gobierno en su gira por América Latina hace poco– no es todo lo firme que se esperaba. Los núcleos de expansión, no necesariamente países, podría decirse que están en otra parte.

Al final, tal vez tengan razón los que advirtieron hace tiempo de que lo importante en el futuro no será tanto el ritmo de crecimiento como el conocimiento acumulado y disponible. Es decir, la tecnología.

Aunque fue un gran salto de la humanidad, pisar la Luna fue posible gracias al conocimiento acumulado (Imagen: NASA / Buzz Aldrin).
  
Hace algunas décadas, los científicos recordaron que la tecnología no es una ciencia divina que, de pronto, ayuda a dar saltos gigantescos, sino que es una combinación de tecnologías ya existentes que podemos visualizar en centros educativos, revistas, conferencias y reuniones inesperadas. España apenas está empezando este largo recorrido. Un marciano que aterrizara de pronto en España seguro que recomendaría a sus amigos españoles gastar menos en agricultura y turismo y más en ciencia y tecnología. ¿Qué otras cosas aconsejaría un sabio marciano a sus amigos emprendedores españoles? Hablar menos y saber escuchar con la sonrisa en la boca. Es absolutamente indispensable conciliar entretenimiento y conocimiento. La experiencia de miles de profesores en miles de centros de enseñanza nos ha mostrado que es preciso distraer a la gente para que aprenda; si no se la distrae, no aprende. De cara al futuro también resultará vital conocer las normas esenciales para trabajar en equipo. En España no solo se desconocen las reglas básicas del trabajo en equipo, sino que la envidia heredada tiende a mortificar a quien se le ocurra realizarlo. Por último, yo no me canso de repetir a los alumnos que aprovechen el tiempo para aprender una segunda disciplina, que puede no estar relacionada para nada con la que fue su vocación primera. Si han terminado Biología, ¿por qué no intentar ahora aprender la tecnología de los computadores? En la vida laboral les van a pedir, con toda seguridad, que sepan algo de las dos carreras. Tan importante como el dominio de la vida multicelular es saber trabajar en equipo, conocer distintos idiomas, haber congeniado con caracteres distintos y mentalidades diferentes. Cambiar de universo, si eso es posible. Profundizar en las nuevas técnicas de comunicación digital todo el mundo lo da por descontado, sin que se dé en la realidad. Hacer gala de menos contenidos académicos y más de otros que estén en sintonía con el corazón de la sociedad global.

26 dic 2013

"Al titular de Epec le están haciendo mal el libreto"

26/12/2013 | 06:53 Lo señaló el legislador (FC), Santiago Clavijo. Dijo que se deben convocar a empresarios e industriales para aliviar el consumo en horas pico. Atribuyó los problemas a las fallas en la Central Pilar.



El legislador del Frente Cívico, Santiago Clavijo, dijo que Epec tiene forma de saber el consumo de cada sector más allá de lo que informen los usuarios.

También indicó que el Gobierno de manera urgente debe convocar a industriales y empresarios para coordinar acciones a fines de aliviar el consumo en horas pico.

En diálogo con Cadena 3, Clavijo dijo: "Si Epec no puede saber cuál es el consumo que hay en los distintos sectores, eso es la prehistoria".

"Hay un centro de control provincial que en línea trabajan para saber cuánta energía se demanda en líneas de media y alta tensión", explicó Clavijo.

Por eso señaló que son "preocupantes las declaraciones de Simone", indicó.

"A Simone le están haciendo mal el libreto", consideró.

"Uno entiende que las autoridades tienen que salir a tranquilizar, pero el presidente Simone cree que estamos en una situación de normalidad", dijo Clavijo.

El legislador apuntó también a la falta de soluciones a los problemas en la Central Pilar .

En ese sentido explicó que "el lunes tuvo que entrar un cuarto transformador en Malvinas Argentinas", explicó Clavijo.

"Antes había entrado en funcionamiento un tercer transformador que reemplaza la energía que no provee la Central Pilar".

También explicó que existen graves problemas con los "transformadores móviles" que provee la Nación.

Aunque sí explicó que sin esos transformadores "hay lugares del interior de la provincia en lo que no habría energía".

"La estación transformadora de Mendiolaza está en planes desde 2005
y no se hace".

"Y lo que no se hizo, no se hizo y no se puede hacer en este momento", agregó Clavijo.

Una de las soluciones que propone Clavijo es "dividir perímetros y duplicar transformadores en algunos sectores".


Fuente:LV3

La costumbre de acostumbrarse a todo

Un viernes cualquiera del verano de 1988. Un hombre se levanta a las 5 de la mañana para hacer la cola en el banco. La inflación se dispara -y lo que falta para que frene- por lo que en el laburo le pagan por planilla complementaria cada vez que termina la semana. Podría ir en cualquier momento del día, pero quiere salir corriendo a darle la guita a la jermu, para que ella reviente el salario de varios ceros en dos changuitos llenos.

En el camino al super, la señora repasa la estrategia para hacer lo más rápido posible. Al llegar, ya tiene medio changuito menos. Corre por las góndolas, mide a los remarcadores, ya le alcanza para un changuito, llega a la caja, hay cinco tipos adelante, va sacando cosas a medida que aumentan, dos personas y llega, tres cuartos de changuito, falta uno, medio changuito, llegó su turno. Le alcanzó para un paquete de yerba, dos de harina, cinco sachets de leche y varios envases de polenta. Ya sabe cuál será el menú del resto del mes.

Luego del almuerzo -polenta con 38° a la sombra- los chicos disfrutan los últimos minutos de Canal 11. A las 13 cortan la transmisión. Atrás, se corta la luz. Hasta bien caída la tarde no habrá otra cosa para hacer que resistir el calor jugando al hongo. ¿Agua? Sí, en baldes. El gobierno le echa la culpa al clima pero, al menos, avisa cuándo cortarán el suministro eléctrico. No hay un mango ni para los sueldos de las empresas estatales, que encima funcionan como el totó, pero no se cuestiona.

Luego de un fin de semana hermoso en el que el plan del gobierno incluyó convertir al país en un sauna cada tarde, el lunes vuelven los carapintadas y otra vez todos con el upite en las manos. No pasó nada, la casa sigue en orden y sin energía, y felices vacaciones a la luz de las velas para todos.

Un día cualquiera de 1997. Durante el 96 vio como crecían las protestas piqueteras en Neuquén por los despidos en YPF. Por un lado sentía lástima por esos laburantes desesperados y por el otro una bronca tremenda por la fiesta que se dieron los gobernadores patagónicos. Pero ahora, en La Matanza, se replican los piquetes del sur y la cosa se pone interesante. Una radical excedida de peso dice que en Estados Unidos tienen cajas de información para demostrar que IBM pagó una coima de millones de pesos. Por la radio informan que la desocupación bajó del 18 al 11%, pero igual le parece una bestialidad. El oficialismo perdió las elecciones por paliza y le garantizan que no habrá re-re, lo cual es lo único que lo tranquiliza. Eso y que el opositor numero uno promete no cambiar el modelo en caso de asumir. Evidentemente, lo que molesta es Menem, no sus políticas.

Un lunes de diciembre de 2001. El hombre todavía está a las puteadas porque la oposición ganó las elecciones de octubre y no se vislumbra ningún cambio, a excepción de alguna Senadora histérica que pide la renuncia del Presidente porque no puede contener los saqueos. Al hombre aún le dura la indignación del pago de 5 millones de pesos en coimas, más si una y otra vez, a lo largo del año, escuchó “lo que pasa es que no hay guita en la calle”.

Va en el auto por la autopista volviendo a su casa cuando escucha el anuncio de una cadena nacional. Es inconfundible esa voz de Superagente 86 con dolor de testículos. Domingo Cavallo anuncia que a partir de ese día, sólo se podrá retirar 300 pesos de los cajeros automáticos y que, el resto, deberá pagarse con la tarjeta.

Quiere prender fuego todo. No es el único. Un par de semanas después, una movilización masiva se dirigía hacia la Plaza de Mayo. El resto del país se repartía entre saqueos generalizados. Las manifestaciones eran consideradas actos patrióticos y un deber de ciudadano cogido por el Estado. Las fuerzas federales reprimen brutalmente. Muertos.

Pide que se vayan todos, se van algunos y por un tiempito, mientras lo empoman con una devaluación brutal y sin siquiera poder disponer de sus dólares. Entre tanto, el país se convierte en un desfile de zombies que juntan cartones, comen lo que encuentran en los tachos y duermen en la calle.

Un día cualquiera de diciembre de 2013. Un hombre cuelga el teléfono en su oficina. Era su mujer, que puteaba porque lo que ayer salía 15 hoy sale 20. La ansiedad por cobrar el aguinaldo le desapareció cuando el Gobierno avisó que descontarán ganancias del mismo, por lo que probablemente el aguinaldo lo cobre el propio Estado. En la cola del cajero automático, una piba, feliz de la vida, le comenta a otra que la mamá le había contado que en 2001 no te dejaban sacar más de 300 pesos y ahora te permiten retirar 3 mil. El hombre realiza una cuenta matemática en el aire entre los 300 pesos/dolares y los 3 mil pesos con el dolar a 10. Se deprime.

Camino a casa esquiva a tres familias que duermen a cielo abierto, cinco pibes que le piden una moneda para comprar leche, una batalla campal en la 9 de Julio, un piquete de los troskos en Callao, la vieja que vende maquinitas de afeitar en Sarandí e Yrigoyen desde 1995 y tres cortes más de calles, provocados por vecinos que no tienen luz hace días. Se siente afortunado porque vive cerca de un funcionario del Gobierno. Es fácil de reconocerlo, dado que es la única manzana con luz en el barrio. El gobierno le echa la culpa al clima y ni avisan cuándo cortarán el suministro eléctrico. No hay un mango ni para los sueldos de las empresas estatales, que encima funcionan como el totó, pero no se cuestiona.

Ya en su casa, el buen hombre se pone al tanto de las noticias. La ola de saqueos en el país tiene un nuevo culpable. De 2003 a 2011 fue Duhalde. En 2012 fueron Magnetto y Moyano. En noviembre de 2013 fueron las bandas narcos y dos semanas después los uniformados que quieren provocar un golpe de Estado. Escucha que la Presidente recuerda que lo mismo le pasó a Alfonsín, comparando a polis hambreados con militares que exigen el fin de los juicios a la Dictadura, mientras asciende a Teniente General a un militar de la Dictadura.

El hombre ni se asombra con las noticias. Si las manifestaciones multitudinarias dejaron de ser una muestra del hartazgo del pueblo para convertirse en intentonas desestabilizadoras financiadas por la oligarquía, todo es posible.

El gobierno que prometió durante 10 años que no habría cortes durante el verano, este año cambió el discurso y prometió más cortes para la temporada estival. La ciudad pasó de estar a oscuras a estar casi a oscuras, gracias a camiones generadores eléctricos gigantes a gasoil. Un ministro festeja un nuevo récord de consumo eléctrico y se lo agradece a El Modelo. El hombre mira la tele y se pregunta si lo que vio en la calle eran cortes de luz o personas jugando a las escondidas a gran escala.

Mucho no le llama la atención, dado que hace quince días leyó que ya había plena ocupación, que la Argentina erradicó el hambre y que la pobreza en provincias como el Chaco, ya no existe. La oposición ganó en octubre y hasta ahora hace lo mismo que venía haciendo, o sea, volteretas entre la nada y la poca cosa, corriendo atrás de la agenda de las cagadas provocadas por el Gobierno.

Un especial le cuenta que esa causa de corrupción que le indignó en 2001, fue al pedo, que todos fueron absueltos y que el único que la pagará es el que denunció falsamente a un puñado de monjes benedictinos. Cae en la cuenta de que es otra causa en la que alguien reconoce un pago de coimas, al igual que en el caso Skanska, y la justicia dice que no, que es mentira, que el denunciante soñó que pagaba coimas. Ahí se aviva de que esperar que la causa Cristina-Lázaro llegue a algún lado, amerita para competir por el Premio Boludo del Año.

Al hombre ya no le indigna nada. No sabe qué le pasó, ni cuándo, pero tampoco se calienta ni se pregunta por ello. Cada vez que sucedió algo que le pareció indignante, vino otra cosa que lo superó con creces. Durante años vio como todo lo que perdía lo recuperaba al poco tiempo, y también vio cómo un puñado de personas decían que esa recuperación no era producto de su esfuerzo, sino obra y gracia de un sólo hombre al que había que mantener en el poder hasta la eternidad.

En sólo una semana vio actos de corrupción que dejan a los escándalos anteriores al nivel de un hurto de caramelos Media Hora, se cruzó con cientos de pobres, cartoneros y linyeras, vivió en una ciudad sin luz, fue testigo de la impunidad judicial, sintió la vergüenza de un país agitado por los saqueos, vio recibos de sueldo de 700 pesos para policías, presenció la represión de Gendarmería y se anotició de que hubo doce muertos en el inicio de diciembre.

Al día siguiente, con el único motivo de sacar un tema de conversación, le pregunta al compañero de laburo cómo la pasó sin luz la noche anterior. El tipo le contesta que no ve la hora de que el Gobierno estatice las empresas que cobran por un servicio que no prestan. Casi le pregunta cómo pretendía tener un servicio como la gente, si paga de luz en pesos lo mismo que pagaba hace 12 años en dólares, pero se frenó.

Era al pedo.

Tan al pedo como intentar dialogar con alguien que no se da cuenta que el Papa al que admira por peronista es el mismo Bergoglio al que puteaba por gorila. O como buscar una luz de sentido común en un sujeto que le muestra como logro la cantidad de autos patentados durante el año, a pesar de contar las monedas para cargar la SUBE. Tan al pedo como cuando le hizo un comentario irónico sobre los pobres que dormían en frente, y el compañero le reprochó que “la pobreza no es un chiste”, y que todo se soluciona con más militancia. Tan al pedo como pedirle que se llame a silencio antes de hablar de lavado de dinero, corrupción, pobreza, industria y derechos humanos, mientras todos los días aparece una propiedad nueva de Lázaro Báez, otra prueba en contra de Boudou, los pobres brotan de las baldosas, la industria no genera empleo hace un año y medio, y Bonafini y Carlotto elogian al General Milani, a pesar de que hasta el Cels de Verbitsky lo putea.

Tan al pedo como preguntarse por qué le resbalaban cada uno de los 12 muertos de la semana pasada, los 700 pesos de los policías, la represión de Gendarmería, los escándalos de corrupción y la impunidad judicial.

Así, mientras mira a su compañero casi con ternura, se da cuenta de que encontró la respuesta a por qué ya no se indigna por nada. Y es que hace rato cayó en que la historia está llena de líderes imprescindibles, como así también está llena de países que les sobrevivieron, que si se pudo sobreponer a cada momento “terminal”, este también podrá superarlo, y que la vida pasa por ser feliz a pesar de, y no gracias a nuestros gobernantes.

Finalmente, aprovecha el renovado catolicismo de su compañero, le da un fraternal abrazo y, luego de ofrecerle la heladera para guardar la ensalada rusa, le desea una muy feliz Navidad. En definitiva, su compañero hace lo mismo que todos: intenta ser feliz. Y para algunos, la felicidad pasa por decir que están en el mejor barco de todos los tiempos, aunque se encuentran abrazados a un tablón en el medio del Pacífico.

Martes 24 de diciembre. Espero que todos tengan una muy reconfortante Navidad. Va de corazón y sin chicanas. Y no se depriman, que a todos nos falta alguien, pero todos tenemos a alguien.

Fuente:Perfil

Ola de calor en Santiago: En Loreto cocinaron un huevo en el piso con 55ºC al sol.



El experimento realizado sobre la tapa de un tanque almacenador de combustible, en una estación de servicios, congregó a numerosos turistas.

 LORETO. El ocho de enero de 2005 una vieja discusión de un grupo de parroquianos loretanos motivó la disparatada prueba de tratar de cocinar un huevo en el piso. Debido al gran calor reinante, el experimento se repitió ayer nuevamente cuando el termómetro llegó a marcar 55 grados y ante la presencia de sorprendidos turistas el producto avícola comenzó a cocinarse al sol hasta quedar totalmente cocido.


El calor era agobiante. A las 14 de ayer los equipos de aire acondicionados no daban abasto, las calles se encontraban casi completamente vacías, salvo algunos habitantes de la “Ciudad del Rosquete” recorrían sus calles en busca de hielo o algo fresco para mitigar el calor.
El termómetro de la Farmacia Loreto marcaba 49 grados (a la sombra). Ese dato disparó la idea de repetir la particular experiencia gastronómica. Fue entonces que se convocó a Claudia Maldonado, quien hace ocho años trabajaba en el bar de la estación de servicios Shell, y hoy es docente de la escuela Francisco Narciso Laprida Nº 29 de la capital de la provincia. 

Nuevamente se sacó un huevo de la heladera y, sin ningún preparativo previo, Claudia lo colocó en la boca de descarga de combustibles de la mencionada estación de servicio. El calor en ese momento era sofocante, se colocó un termómetro junto al huevo y la columna rojiza del mismo en pocos segundo llegó hasta los 50 grados y se extendió hasta donde era posible.
En los primeros minutos se pensaba que la prueba fracasaría, pero en cuanto el huevo perdió el frío que le dio la heladera, comenzó a hervir, primero la parte acuosa de la clara y unos minutos después la yema comenzó también a hervir, ante la mirada incrédula de los turistas, que al observar el fenómeno decidían prolongar su parada unos minutos más. 

“Si no lo estuviera viendo en vivo y en directo esto no lo creía, es increíble como está hirviendo la yema y la clara del huevo, el calor que está haciendo es en verdad insoportable”, reflexionó un visitante. 

A medida que los minutos pasaban el producto de granja terminaba su cocción y comenzaron las opiniones de los presentes: “Esto hace unos años, digo en tiempos de mi niñez, nunca me lo hubiera imaginado, pero en la actualidad, mas allá de la sorpresa que causa ver cómo el huevo se cocina en el piso, creo que tenemos qué reflexionar qué estamos haciendo los hombres con el planeta, porque estos calores, sequías, no son cosas de Dios, las provocamos nosotros mismos, aunque después le rogamos a Dios que nos salve”, indicó “Piri” Leguizamón integrante de las Sacha guitarras Atamisqueñas.
A los 20 minutos de comenzar la experiencia comenzó a soplar un viento del cuadrante norte, haciendo que la cocción se retrasara unos minutos más, ya que el huevo se terminó de cocinar a los 74 minutos después de haber sido colocado en el suelo. Cabe recordar que en la experiencia realizada en el 2005 el huevo se cocinó a los 90 minutos. 

Fuente: El Liberal 26.12.13